lunes, 22 de febrero de 2010

Una rápida de furgonetas.

Sí "amigüitos" otra vez toca hablar de vehículos. Pero hoy nos especializamos en...FURGONETAS. Si ya con la anterior que tuve aprendí mecánica hoy con la que me han prestado mis padres ya es que...lo voy a bordar. Tras hacer la compra de comida para el local (bajera/pipote/txoko....)llegamos a un supermercado de cuya marca no pronunciaré (pero que si pinchais sobre este link adivinaréis) y me fijo en que el tuvo de escape estaba a escasas milimicras del suelo.

Respiro hondo. Miro al cielo pidiendo explicaciones al Señor. Y en los escasos ocho pasos que he tenido que caminar para comprobar el estado del tuvo de escape reflexiono.

"¿Por qué cojones me pasarán a mi todas estas ostias?" que vale, yo de normal soy patoso pero encubierto. Sease. Patoso de gran peligro que gracias a la patosidad aún mayor de otra persona no resalta tanto.

En un principio no ha parecido nada. Incluso lo he "arreglado" con el pié. Le he metido un empujoncito y tan feliz. El problema está en que una vez hecha la compra arranco de nuevo y a los metros empiezo a escuchar un sonido como a botellas. Mientras conduzco hago un repaso mental a la lista de la compra. El resultado es el siguiente:

Paninis 9
Zumos variados 50
lasañas 9
Cajas de patatas 12
Bolsas grandes de patatas 2
Cajas pequeñas de regalices 3
Botellas de cristal...ERROR VUELVA A INTENTARLO
Botellas de cristal... No. No llevo.

No sin antse pasar por 9 badenes bien hondos los muy cabrones consigo llegar a un taller. Que para los que no sepais son como un banco (te roban de la misma manera) pero lleno de tópicos.
Un nudo de cable más tarde ya estaba otra vez en la carretera. Pero claro como todo lo provisional...acabará siendo eterno. Así que lo que en un principio debe aguantar unos poco kilómetros esperemos que aguante tantos como los que tiene.

Sí. Dentro de poco aportaré fotografías a mis entradas para que os riais un poco y veais que miento más bien poco

No hay comentarios:

Publicar un comentario