sábado, 20 de febrero de 2010

Coches

No.No es otra maldita entrada sobre qué coche tiene más potencia si el Ferrari o el Mustang o chorradas de coches que muy pocos de nosotros tendremos. Hoy toca hablar del mío. De la cafetera que yo utilizo como vehículo.

A finales del verano pasado y tras la defunción de mi antigua furgoneta, a mi padre le dió por hacer la inversión de su vida. Comprarme un coche por mil euros de un taller de confianza. El hombre ilusionado me llama a Hendaya (sitio donde pasé una semanita de lujo)



"Unai verás...que he comprado un coche para ti...¿esto? esto anda como nadie (más tarde se comprobó que andaba como el Jorobado de Notredame, es decir de medio lado y ahogado)"

Y yo a ese coche...yo a ese coche le debo mis amplios y expertos conocimientos de mecánica. Sí. Mi padre no invirtió en el coche. Mi padre sin querer hizo una inversión para que yo me volviera un mecánico experto en cuanto a motores de gasolina se refiere. ¿ya sabiais que el radiador de un coche necesita ser revisada el agua? Y por ejemplo...que cuando sale un humillo blanco del capó aunque estes a -5 grados no será el calor del motor si no que no tienes agua en el radiador ¿eh? ¿a que no lo sabiais? pues yo sí.
La anécdota más divertida es cuando después de trabajar acerqué a unos clientes a Ansoain desde Burlada, y la aguja de la velocidad marcaba 50 km/h empezó a bailar. Literalmente a bailar.

Venga ahora vas a 50 pero te voy a marcar que vas a 120 no no...espera ahora que vas a 80 te voy a marcar que vas a 180.
Y en eso que mi copiloto que tenía más alcohol en sangre que un txikitero...me salta
"tío tío que vas a 180 ¿qué estas haciendo tronco?"
Y yo..."ná" tu tranquilo eso es el coche que me está bacilando.

Hoy el coche parecía que se estaba fumando un porrito. Lo he arrancado y de delante ha empezado a soltar un humillo blanco que bailaba como una serpiente cuanto más alto llegaba. Y los coches (para que lo sepais) no fuman porritos en todo caso su piloto, pero ese no es el tema y menos si eres funcionario de las fuerzas del orden.

Y después de haberle puesto las ruedas nuevas, luces con efecto azul amortiguadorse nuevos y un largo etc DE CHORRADAS resulta que el cabrón de él me ha dicho.
"cof cof...hijo puta...cof cof he nacido más cabrón que tu cof cof no me vas a mover cof cof" (sí querido lector. Después de un cigarrito bien cargado hasta los coches te hablan) y...nada. El coche costó mil euros, de inversión ya lleva 500 más este último arreglo así que esto sólo podía acabar de una manera. EN DIVORCIO:

Se vende Renault Clio por 500 euros. Para plan prever o para despeñarlo por donde querais. Si os interesa me haceis un comentario y ya negociaremos.

(así aprovecho para haceros reir y meteros un mensaje sublimanal COMPRAR COMPRAR EL RENAULT MALDITOS CABRONES)

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