jueves, 30 de diciembre de 2010

Hagamos un repaso del año. Está de moda y me mola jajaja.
Joder...en este año me he consagrado. He recibido bien de ostias y hasta creo haber madurado. He asimilado más conceptos de los que nunca creí haber imaginado.

Me olvidé de lo que fue mi primer amor durante 4 años. Simplemente lo superé. Ahora... no busco a nadie. Tan sólo espero compartir una buena copa, con alguien que después no me la juegue por detrás. Y no pienses que es fácil.
2010 lo recordaré para siempre. Para mí este es el año cero. Así lo he enfocado.
Me he dado cuenta de quién soy y cómo soy. He recapacitado en quién he sido durante una temporada y recordando cómo fui, creo haberme reinventado.

Al son de "Los huesos de los besos" de Fito, esbozo una sonrisa de satisfacción. Sí.
He entendido que tengo que trabajar, que pasarlo mal, no es más que el paso previo a disfrutar.
Que mi familia está ahí ocurra lo que ocurra en mi vida. Me comporte como me comporte con ellos, siempre estarán ahí para cuando los necesite. Gracias.
He entendido que tener cualidades no es malo. Que si alguien me alaga no es por peloteo, sino porque quizás algunas cosas las hago bien. (Gracias a ti que me lees siempre que puedes)
Que tengo más talento que para estar tirando vinos. He entendido que los sueños se cumplen.
Y si no fíjate. Mi sueño era tener un coche mío. Propio. Pagado enteramente por mí y que tuviera un techo descapotable (mis padres, hace años tuvieron un Mercedes 230, que tenía ese tipo de techo y yo siempre quise tener uno igual) que fuera presentable. Y tras aquel famoso Clio he pasado a mi cochecito. Ahora sólo falta la casita en la playa y llegar a ser el tipo de persona, que soñaba ser cuando era pequeño.

Ahora escribiendo desde el sofá de casa, miro al techo como quien mira un atardecer y piensa sobre la vida. ¿Qué historias me deparará este nuevo año? ¿evolucionaré o daré con mis huesos en el pasado? ¿Seguirá este blog? ¿Me fichará el Real Madrid para que entrene a sus chavales de fútbol 7?
Lo que si tengo muy claro es que de aquí a un día y muy poquito, empezará para mí el "año uno", donde por fin empezaré a demostrar mi potencial. No es un efímero propósito de principio de año. Para mí es una realidad. Se acabó el ser diplomático. Últimamente, me he dado cuenta de que mucha gente habla sin calibrar sus palabras. Así como yo pienso en si lo que digo puede molestar a alguien, hay gente que escupe mierda por la boca. Pero literalmente. Como quien tiene una mala digestión, hay gente que cuando habla, sólo sabe echar una mala digestión marrón, por la boca. A esa gente no pienso darle respiro. A la primera vomitona, golpe secante. Así se tomarán más precauciones a la hora de hablar.
Pero no adelantemos acontecimientos. Por ahora, y si consigo el material, me espera un cambio de look radical.

Simplemente darte las gracias de corazón. Gracias por seguirme puntual o diariamente. Este impulso sufrido en este año, es debido al gran esfuerzo de marketing hecho por mi padre, publicatando el blog a todos sus conocidos, amigos, comerciales... y al boca boca que has ido haciendo tú. Gracias por soportar y leer cada historieta que escribo en este nuestro rinconcíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiito de Internet. Gracias por comentarme en el blog, por tuenti, en una llamada o cuando hemos coincidido por ahí. Gracias a las veintipico personas que leeis mi blog casi a diario. O eso, o los tres que comentan se meten veinte veces a ver si he actualizado el blog.

Y bueno...no quería despedirme sin deciros que ocurra, lo que ocurra en mi vida, jamás, pienso olvidar los buenísimos momentos que me habéis y estáis haciendo pasar. Me hacéis saber y creer, que siendo un tiravinos cualquiera, un niñato de 22 años, un gordaco del montón, los sueños se cumplen y en este caso, y sin saberlo, estáis haciendo que todo esta historia del blog, parezca un sueño del que no quisiera despertar nunca.

Sé que no se me va olvidar escribirlo, así que. Don Luis Dominguez C. Gracias poderoso caballero, tú que me enseñaste que cuando uno hace las cosas bien, tiene derecho a ser un poquito cabezón. Aquí un compañero de barra que nunca te olvidará.

En definitiva a todos vosotros GRACIAS. Y con un cariño más especial si cabe, GRACIAS Luis y Fidel. Supongo que allí donde estéis, Luis explicará cómo arreglar un coche mientras se ríe detrás de una barra y Fidel le dirá aquello de "Anda y vete a tomar por culo".

martes, 28 de diciembre de 2010

Día de los Santos Inocentes

Yo me cago en la santa madre del Hijo de la Gran puta que me ha mangado el intermitente derecho de mi coche. Me lo han robado. Me levanto a las 5:45 con un trancazo descomunal. Voy hacia mi amado coche y al ir a observar su precioso morro, veo que me faltaba el cristal del intermitente. Rápidamente pienso en si alguien me pudo dar un golpe mientras estaba aparcado, pero el coche no se ha movido de donde estaba desde las cuatro de la tarde. Además la chapa está intacta. Conclusión...Hoy amanecerá otro Audi 80 que le faltaba el intermitente, con MI, intermitente. Eso que no son todavía ni las siete de la mañana. (6:45) y cuando salga de aquí a gastarle una inocentada a mi cuenta de ahorros. Ni quiero pensar en lo que me puede costar un cristalito de esos.

Eso es todo por ahora seguiré dando parte según sucedan los acontecimientos.

09:00 la pizarra con el menú y todo lo que se pone fuera se rompe. Me tiro 20 mins poniendo cinta islante sin parar.

14:00 Recibo una crítica de mi blog que me hace reflexionar: "escribes muy triste" Joder... Supongo que me averguenza escribir cosas alegres. Siempre me han dicho que soy muy empalagoso, así que me da cosa escribir cosas alegres. Supongo que esa mirada tras la botella de whisky que lo tiñe todo de un grasiento o añejo tono amarillento me alegra. Supongo que escribo de lo que no me abunda. Siempre soy positivo. Siempre intento sonreir y le busco el lado positivo a todo lo malo que me ocurre. Así que cuando me siento delante del ordenador y me pongo a escribir, mi intención es que el lector después de leer lo mío, mire a su alrrededor y valore más lo que tiene. Una familia. Cuando alguien te ofrece su mano y te la acaricia. Cuando alguien te sonríe o cuando haces reir. En resumen. Lo positivo ya lo vemos nosotros. Lo mío es un bote de realidad extrema que explota, que te impregna de arriba abajo.

Y luego está la razón auténtica y simple. Siempre me han gustado las cosas difíciles. Escribir que el bueno se lleva a la chica, que al final todo se arregla y ella sale bien o que pasa de puta a princesa me parece siempre demasiado fácil y predecible. Todavía me acuerdo del final de la película (sí, no me leí el libro, perdón) "el niño del pijama de rayas". Se me quedó más ese final
que el de Pocahontas o liberad a Willi.

16:00. Para comprobar si era fácil de quitar el intermitente del coche o no, decido forzar el izquierdo un poco.
16:01 Me quedo con el cristal en la mano. Al parecer el aislante estaba podrido y lo he arrancado sin apenas esfuerzo.
16:40 Me he dejado la cartera en el bar.
17:15 Llego al desguace donde no hay intermitente derecho blanco. Pero oh sorpresa. Tienen un antiniebla derecho delantero. ¡Lo compro!
17:16 No tengo pasta suficiente. Le digo que me paso en 20 mins mientras busco una Caixa.
17:16 a 18 15 NO ENCUENTRO UNA PUTA CAIXA.
18:20. He vuelto de Burlada de la Caixa.
19:00 Entro en la tienda oficial de Audi donde el palo por un intermitente derecho será elegante.
19:01. Fíjate que el tío ese me suena. Me suena... cómo que es el novio de mi prima. Oh suerte descuento de un 20% en el faro.
Hoy es mi día de suerte.

21:58. Acabo de rematar esta entrada según empiezo a preparar la de mañana. Te lo adelanto: Un cuento de experimentación.

domingo, 26 de diciembre de 2010

El Poeta Borracho en: "lives organitation"

Después de tanto cuento, toca una de esas reflexiones personales. Esta vez espero ser breve y cuanto menos brasas mejor.

Mi problema con la cocina es que en cuanto entran 3 platos, ya no sé por dónde empezar. (Ahora sustituye cocina por vida y platos por cualidades. Ahí tienes el resumen de la entrada.)
Seguramente pensarás que no me sé organizar y... has acertado. Pero como tampoco quiero resumir tanto.... déjemonos que mi mente hable.

Saco el jamón. El baicon. El lomo. Las patatas fritas. Saco también los platos. Y me quedo observándolo todo porque no sé por dónde empezar. Sé que tengo que empezar rápido por algún lado pero hasta pasados unos minutos soy incapaz de cocinar. Luego cuando empiezo a hacerlo los platos se me quedan fríos y tengo que tirar de trucos para que todo salga caliente.
Hablando con el cocinero me puso en práctica algo que ya sabía. Hay que empezar por lo que más cuesta hacer; los huevos fritos. De ahí patatas y bacon a la freidora juntos. Así gano tiempo y mientras tanto el lomo y los pimientos a la sarten. Después habrá un momento en que esté hecho todo y apenas habrá una diferencia de segundos entre los alimentos.

En mi vida ocurre algo parecido o similar a lo que me ocurre en la cocina. Tengo muchísimas ideas. Tengo talento (con el paso del tiempo he descubierto que algo tengo....) Pero no sé por donde empezar.

Me gustaría colaborar con alguna revista ocasionalmente. Tengo una idea fantástica para montar una web, con la que incluso podría sacarme algo de dinero. Me gustaría darme a conocer en este mundillo literario. Aunque no sea más que un tiravinos que tira malas historias, pero al menos intentarlo. Pero...otra vez no sé por dónde empezar. Considero que esos mundos es para gente mejor que yo. Con más estudios. Con mayor calidad...no. No es miedo al fracaso. Es no saber por dónde empezar y si mi estilo encajará en algún lado. ¿Dónde meteríais uno de mis escritos? Me refiero a... ¿en qué sección?

Supongo que una vez focalizado el problema ahora me tocará resolverlo. He vivido un tiempo tranquilísimo. He madurado a niveles agigantados (no hay más que buscar una entrada del año pasado sobre estas fechas. Depresivo perdido.) pero siento que este es el momento. Momento de irme de casa a la aventura, recibir muchos palos y probar suerte. Pero no como otras veces. El único problema que tengo es mi coche. Es lo único que me ata aquí. Que me daría muchísima pena venderlo pero ahora que lo escribo...qué penoso ¿no Unai? atar tu vida por un coche.

Acabando. 2011 espero que sea el año de mi confirmación. Por cierto ahora vienen un par de líneas de paranoyas diversas.
Siempre he pensado que los años impares me traian mala suerte. MENTIRA. Las acciones que realiza uno, repercuten en lo que llama "suerte". Si haces las cosas mal, o sin intención o... mal acabarás.
Por otro lado espero estrenar un nuevo apartado en breve. El tiempo que me cueste descubrir cómo hacerlo.
Por cierto. También me he cansado de la masturbación y estoy demasiado gordo como para tener novia, lo cual...es una putada bien grande. "Poeta Borracho...nosotras sólo nos fijamos en el interior." "Dame pan y llámame tonto" que respondería el otro. Y es normal. A mí a simple vista me ponen a una tía gorda y super simpática y otra delgada pero con mala ostia y de primeras... ya tengo clara mi elección. Así que en una discoteca... mal lo tengo para ligar.
La otra opción es que me presenten a las dos y compartamos un café. Mira en ese caso ya cambiarían las cosas.

Así que ¿por qué crees que soy camarero? Para estar todo el día "compartiendo cafés".
Muchas gracias como siempre y nos vemos mañana seguuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuro.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Especial Nochebuena. (Extended version)

Los niños en la mesa rezaban el padre nuestro. Los suegros vigilaban cuales militares a sus nietos. Mi mujer metía mano a mi hermano. Al mismo tiempo y mientras todos estaban mirando hacia abajo como buscando algo místico, la mujer de mi hermano no paraba de jugar con una mazorca de maíz. Que si ahora la chupo. Que si ahora le doy mordisquitos. Una vez rezadas las oraciones todos se zambullen en la comida. Ella se disculpa y se va a la cocina. Allí y sabiendo que la sigo con la mirada, se levanta el vestido y se va introduciendo por la vagina levemente el rodiyo con el que mi suegra ha hecho el pan. Ya decía yo que tenía un "ligero toque de mar".

Así empezaba una nochebuena más. Una buena noche donde hace tiempo que dejé de sorprenderme. Aunque la comida estaba bastante buena, el ambiente real estaba debajo de la mesa. Aquella puta mesa era una metáfora cristiana en toda regla. Por encima del mantel todos éramos divinos. Por debajo de él volaban las manos y los pies pecadores.
Fui para el baño. Trago de whiskito. No. No es deshaogar mis penas en alcohol. Es preparar el cuerpo para momentos tan duros como una cena familiar.

Para antes del cordero ya habían empezado a volar los primero puñales. Que si dinero prestado no devuelto. Que si los abuelos no son niñeros. Otro trago de guisky. Aunque todo en un ambiente de mucha sonrisa y mucha pose. En realidad no nos podemos soportar unos a otros. Es gracioso. En una época en la que las "relaciones sociales" se hacen mediante "redes sociales" de Internet, exigimos unirnos un par de días al año en familia aunque no podamos ni vernos.
Pienso que una celebración tendría que ser como yo quisiera mi funeral. Una fiesta sin límites. Con drogas, sexo, mucho Rock &Roll pero sobre todo que viniera la gente que quisiera. Que me apreciase de verdad. Que me echaran de menos todo el año o el resto de mi vida y que tuvieran para el paso del tiempo, un recuerdo de esos que marcan una sonrisa insconsciente.

Mientras reflexionaba, mi hermano me miraba de reojo. Su mujer recriminaba a su hijo que debía anudarse bien el nudo de la corbata. Mi mujer hablaba con sus padres sobre lo bien que está conmigo. Y yo, ensimismado en el calor del whisky y el bizcocho verde ese que han traído mi sobrino mayor y su novia.

Después de comer todos desaparecen. Me salgo al balcón a fumarme. Luna llena. Llena está la luna de tantas miradas, que se ha desgastado y por eso la vemos blanca o amarillenta. ¡Dios! Estoy volando. Entro para dentro. En la primera puerta están mi hija y mi sobrino. Los dos de 9 años. Se creen sólo y espero escuchar alguna infantil confesión.

"Una vez liado el peta, sólo quedar disfrutar del THC, que es eso marrón de la marihuana y a ver Bob Esponja. Te partes la caja." Me parece haber escuchado a mi sobrino, darle lecciones sobre porros a mi hija. Debo de estar muy fumado.

Sigo. El baño está entre abierto. Esucho a mi sobrino el mayor. Este es un cabrón. Tiene a todas tías embobadas...me recuerda a mí a su edad. Seguramente esté con su novia...

"¡De una juvenil inocencia
qué conservar sino el sutil
perfume, esencia de su Abril,
l
a más maravillosa esencia!
Por lamentar a mi conciencia
quedó de un sonoro marfil
un cuento que fue de las Mil
y Una Noches de mi existencia…


Ahora confirmo que estoy fumado. No está...está...¿recitando poesía? Para cuando llego a la cocina ya estoy curado en espantos. Abro la puerta de la cocina. Mi mujer apoyada sobre la encimera y mi hermano dándole por detrás. Eso a mí no me deja hacerle. Retrocedo. No voy fumado. Esto es real. Mis suegros duermen. ¿Y yo? Creo que hoy daban un especial de Nochebuena en la 1. Al menos no rompamos las tradiciones. Me cebo un porro bien cargado. El programa es infumable, pero el whisky hace pasar mejor el mal trago. La luna me sonríe. Siempre me quedará ella.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

NOTA DEL POETA BORRACHO: En este "cuento" cada personaje tiene un tipo de letra diferente para su historia. PERSONAJE UNO. LETRA NORMAL
PERSONAJE DOS. LETRA NEGRITA.
PERSONAJE TRES. LETRA CURSIVA.

LA ESTRUCTURA SON 3 X 3.

Ahí está el cuerpo. Frío e inmovil. Con una salida de bala por la frente. Los ojos abiertos no cómo en las películas malas que los cierran. La sangre era roja y emanaba como en el nacedero de un río. La sudadera empezaba a estar manchada levemente por la manga. Los vaqueros ajustados marcaban unas partes carentes ya de atractivo.



Todo esto empezó ayer. Aquel cuyo cuerpo sin identificar aún por la policía, viajaba en su rutinaria vida como cualquier otro día. Sin espectitvas de grandes cambios. Pero aquel día los sucesos ya estaban escritos. Como a quien está marcado que le toque la lotería, a este le tocó morir.

Cuando salió de casa camino a la hamburguesería no sospechaba nada. Se cruzó con sus asesinos como tres veces hasta que entró al vestuario. Ninguno de los tres sospechaba lo que ocurriría 5 horas más tarde.

Era un artista, de eso no cabe duda. Sabía descongelar las hamburguesas como nadie. Las patatas pre fritas las freía como nadie. Embolsaba como pocos aquel colesterol en esas satinadas bolsas de papel. Y era feliz. Sobre todo era muy feliz con su trabajo.

James salió rápido del viejo cobertizo. Llevaba un revolver del calibre 22 debajo de la guantera del coche. Dice que así se sentía más seguro. En realidad siempre le había entrado curiosidad por sentir la polvora en un cuerpo ajeno. Aparcó el coche cerca de donde tú vives. Sí. Casi al lado de ese bazar chino. Y se dirigió a una hamburguesería para tomar algo antes de ir a trabajar. Después se iría al campo de tiro a perfeccionar su puntería. Pidió una doble con triple de queso y doble de patatas con un refresco gigante. Se le hacía la boca agua mientras esperaba su comida. Se sentó y relamió cada uno de sus 9 dedos. Más tarde se marchó no sin antes fijarse bien en el culo del dependiente. ´

Pasó 8 horas encajando piezas de una conocida marca de coches. Allí no paraba de pensar en el campo de tiro. En la adrenalina que soltaría.
James era un tipo simpático. Encantador que sabía embaucar a las personas a su alrededor. Un genio de las "redes sociales" (no pensar en Internet. Si no en conocer a los amigos de sus amigos, o a los jefes de los jefes...)

Después de trabajar se acercó a un parque. Allí se sentó en un banco con un Bob Esponja. Pronto un niño se le acercó. El niñó entabló conversación y empezó a toser.
James le dijo que era él era doctor y que tenía sus medicinas en el coche. El niño le acompañó. El muy hijo de puta le robó su infancia en 30 segundos de gloria. No duró más. Tampoco era necesario. Se corrió y corrió de paso 20 años de una inocente criatura. Ahora que lo sé me gustaría verlo pronto por aquí.

Se sentía pletórico. Eufórico. Se marchó al campo de tiro donde siguió soltando adrenalina y endorfinas. ¡Qué feliz y qué macho! Con el día hecho volvió a la hamburguesería donde empezó todo.

Roiston era un hombre sencillito. Sin grandes cosas. Era un tipo normal. Sus planes de vida ya los había cumplido. Disfrutó de una infancia como cualquier otra. Cuando era joven bebió hasta la saciedad como cualquier otro. Encontró un trabajo y una mujer estable que le dió dos hijos. Hoy era su día libre y no tenía que trabajar.

Nadie sospechaba lo que por su cabeza pasaba. (Nota del autor: Esta frase me parece absurdísima "sospechar lo que ocurra por una cabeza" como si los pensamientos de uno se pudieran sospechar o intuir). Entró en casa. Mandó a los niños al parque de abajo. El pequeño llevaba una PSP de Bob Esponja. Era su personaje favorito de la televisión.

Allí a solas con su mujer se empezó a quejar de todo. Ella no entendía nada. Él se quejaba por tonterías. En un arrebato hizo lo que siempre veía en su programa de televisión favorito. La agarró del pelo. La estampó contra la encima de granito. El golpe en la cabeza fue tercero ¡CLAC! crujió secamente su cuello. Empezó a vomitar sangre por la boca. Cobarde cabrón.
La descuartizó. La metió en el horno y se quedó un par de horas obsevando cómo se asaban las costillas. Sin duda Roiston estaba loco. Después se bajó a comer a la hamburguesería de debajo de casa.

Ahora lo sé. James se sentó enfrente mía. Roiston tenía una mirada de loco que me asustó. Ambos se sentaron uno en cada esquina del local. Yo disponía a irme. Ya había acabado mi turno.

En ese momento los esuché desde el almacén. James se levantó y gritó "Me cago en Dios qué bien me siento" en ese momento Roiston se levantó tirando su pedido al suelo y le contestó "Dios es lo más sagrado así que no utilices su nombre en bano" No sé cómo. No pude verlo. Apareció James con su revolver en el almacén. Le miré. Miré al suelo. En ese momento una rata saltaba sobre una cucaracha, que salía de una caja de hamburguesa con la fotografía de una vaca. Me giré. Mi cuerpo no rebotó a cámara lenta contra el suelo. Mi cuerpo cayó produciéndome un dolor que nunca más sentiría.

Ahora conozco a mi ángel de la guarda. Es negro y tiene una hierba cojonuda. Por cierto si algún día os dicen que cuando morís os ponen la película de vuestra vida. Es mentira. Te ponen un cortometraje con el final de la tuya y la relación con los desconocidos. Te lo digo yo que estoy muerto y de esto entiendo un rato.

martes, 21 de diciembre de 2010

La tarde no prometía nada diferente. Salir de trabajar descansar un par de horas y volver a enfundarse en esos negros pantalones olientes de una nicotina y utilizada.
De camino a mi rutina apareció ella. Digamos que la conocía de hace tiempo. Escribamos que fue la casualidad la que nos puso en el mismo camino.

Nos miramos. Nos echábamos de menos. Ella no lo quería reconocer y yo soy demasiado duro (gilipollas) como para demostrarlo. Durante tres segundos nos cruzamos y nos dimos la espalda. La curiosidad nos unió a nuestros reversos. Ambos nos giramos y sonreímos. "En verdad no has cambiado" pensamos instantáneamente. En verdad uno de los dos había evolucionado más.

Le conté que hacía tiempo que no follaba. Que como dice extremoduro "me abrazaste y se me puso dura" ella me cambió de tema. Comprendí entonces que no podía ser tan brusco. Debo de ser estúpido al pensar que estas cosas pueden suceder así. Tomamos un café mientras ella contaba su vida y yo me deprimía al ver cuanto de bien le iba a ella y como de "normal" me iba a mi. "A este paso descubres la cura del cáncer mientras yo me muero tirando vinos" Se ríe. Conozco esa mirada. Me acaba de follar con la mirada. Creo que el sentirse superior a mí le excita. Nos quedamos en silencio. Se ríe mientras agacha el rostro y me mira de soslayo para ver si le presto atención. Sabe que he traducido su mirada.

Para algunos sería aburrido notar o saber estas cosas. Pero cuando es algo ocasional te entra un chute de adrenalina sorprendente. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que parece ser la primera.
Subimos al coche. Hace frío. Le digo que se me a estropeado la calefacción del coche al tiempo que intento esconder la mano entre sus muslos. Se resiste pero al final cede. Ambos sabemos que es una mentira. Ambos sabemos también que es un juego. Siento su calor. Me lo transfiere. Ella, que no es tonta, consigue llegar hasta mi epicentro sin que yo me de cuenta.
Paramos en un parking abarrotado de gente. Como en los viejos tiempos.

"Sé que no vamos a llegar muy lejos. Nos hemos vuelto a ver después de muchísimo tiempo y es normal. Así que sólo te pido que me beses. Que hace mucho tiempo que no me besan" le suelto.
Se gira sobre el respaldo. Me incorporo hacia ella. Cerramos los ojos y nuestros labios se acoplan con una experiencia y familiaridad innata. Le toco un pecho. Se me pone dura. Se separa de mí unos instantes. "Hacía tiempo que no tocabas una así ¿verdad? porque has empezado a respirar de una manera..."Me sonrojo pero le asiento con la cabeza. En el segundo su lengua empieza a jugar con el hueco que tengo entre las palas. Una pareja se queda mirando el "momento pala" (mi mano estaba fuera de la teta) y se escandaliza. Yo cada vez estoy más cachondo lo que hace que cometa un error de principiante: Avalanzarme sobre su entrepierna.

Gran error. Poco a poco y sin prisas. Hay una zona de mi vaquero que ya no da más de si. Y o revienta el vaquero o me revienta la... Me dice que ya vale por hoy. Estoy satisfecho pero el animal que llevo dentro me pide más. Le acerco a casa. Nos miramos. Nos acariamos las manos. Por un momento se me olvida toda mi vidab. Al llegar a su casa se baja. Pero antes me da una sorpresa. Se baja las medias. Me enseña su semi rasurada intimidad. Creo que esta vez revienta el pantalón. No puedo evitar la tentación y antes de que me diga nada, lanzo mi dedo a la zona que sé que le gusta. Hace ademán de quitarme la mano pero la deja y agarra mi brazo con fuerza. Gime. Se revuelve y yo creo correrme sin tocarme. Saca mi parte más dura. La agarra y se sorprende. Hace un comentario sobre que ha crecido en anchura. Apenas han pasado 45 segundos pero han sido intentísimos. Con promesas de volvernos a ver nos despedimos hasta la próxima vez. No quedamos. Ya coincideremos. Ella se marcha. Yo casi me he ido.

viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Y por qué no?

Una suerte haberme encontrado el ordenador encendido a estas horas tan...intempestibas o anormales en mi vida. No suelo escribir entradas cuando me las piden sino cuando tengo algo que siento y necesito expresarlo.

La felicidad es tan relativa como la política. Yo sin ser relativo en estos momentos estoy feliz. Con mi inseparable "Standby" de mis apreciados "Extremoduro" tengo que confesarte que hostelería es un trabajo duro pero también muy agradecido. El conocer a gente que pasa de ser completamente desconocida a... gente cercana. Amable hasta límites insospechados. Que te cuenta su vida y compartes recuerdos gratos e ingratos por partes desiguales (siempre abundan los buenos momentos). Hoy es un día de esos. Lo que parecía ser un jueves de pirarse rápido del bar, se ha convertido en uno de esos días que guardas en la memoria con especial cariño. Un recuerdo de esos que cuando echas la vista atrás, hasta añoras. Al ritmo de la gran música (Extremoduro, Marea, Barrica, un poco de SDFK) y combinado con unos cuantos combinados, 4 personas han escrito en mi memoría un capítulo imborrable. De paso me han recordado que no debo de cambiar. Debo de seguir siendo yo mismo. Sí, un tipo gordo (eso siempre, al menos para mí, es lo de menos) tranquilo y sonriente. Que sabe cuándo hace falta y cuando sobra. Pero ante todo ser un tipo agradecido.

¿Quién iba a decirme a mí esto? Estar agusto con desconocidos. En parte y siendo sinceros, siempre me han gustado ese tipo de experiencias. Conocer a gente y compartir experiencias. De una manera desinteresada. Apoyar a quien lo necesita y no para de reir. Porque bajo mi punto de vista, no hay momentos malos en la vida. Sino momentos en los que necesitas aprender. Aprender por tus experiencias o experiencias ajenas y si puede ser sonriendo mejor. Cuando me rompí el dedo, claro que lo pasé mal. Claro que me sentía inútil hasta la saciedad, pero siempre tenía una broma a mano o "a dedo" en este caso: "Este está castigado, por eso lo tengo enyesado. Para que aprenda que si choca con la rodilla estará un mes sin ver la luz".

O cuando me vi "sólo" (entre comillas porque jamás he estado sólo. Siempre ha estado mi familia y mucha gente que acudió a mi rescate sin yo pedirlo. GRACIAS) con cierto humor negro me di cuenta de que aún sin novia, sin el epicentro de mi vida hasta ese momento, el telediario seguía fiel a las 15:00. Que tenía un mundo que explorar y que conocer y el telediario de Cuatro a las infalibles 15:00 ahí seguía. Fiel a su rutina de contar qué había pasado en el mundo. Un mundo al que yo había dejado en pause y que seguía dando vueltas.

Por momentos como este, siempre me he considerado tremendamente afortunado. Porque quizás no tenga una novia que me ame. Ni siquiera alguien que se interese por mi falta de sexo. Quizás no sea multimillonario o famoso. Tampoco es que sea muy agraciado físicamente. Pero comparto con gente experiencias irrepetibles. Momentos que se quedarán en nuestra memoria hasta que la guadaña o el alzehimer los evapore como el agua en el desierto. Despacio pero constante. Hoy a estas horas me siento feliz. Soy feliz. Y quizás esta sensación se acabe como se acaba todo en esta vida. Pero nadie me podrá quitar estos momentos. SOY FELIZ.

P.D. Espero que una de esas cuatro personas se haya convertido en una "seguidora de vidas ajenas" por eso hago referencia aquí a la letra que escribí y que hoy no he encontrado. Gracias.

martes, 14 de diciembre de 2010

Soy un cobarde

Y no tengo otra más que reconocerlo. Mientras trabajaba en el bar, me he quedado petrificado escuchando como la hermana de una fallecida por maltrato machista, (ni de género ni ostias. En este caso era un troglodita que había llegado hasta nuestra época y nosotros sin darnos cuenta) relataba las penurías que ese animal (no se merece el respeto de nadie) había hecho a su acuchillada hermana.
Una de las cosas que a todos nos ha llamado la atención, es que, cuando la dejaba en casa, "Cristina" tenía que llamarle desde el fijo a su móvil en menos de 5 mins. Así demostraba que estaba en casa. Cuando no le llamaba, el sujeto éste empezaba a llamar a toda la familia para saber si estaba en casa o no.
Y no pienses que era una mujer de los tiempos de Franco o... Era una joven con Tuenti. Con cuenta en Youtube. Que vivía pensando en mil cosas. Que no soñaba con morir con 25 años sino que hasta habría hecho planes para disfrazarse en Nochevieja. Y una escoria humana (igual que los subnormales que se meten con gente disminuída física o mentalmente) se la ha llevado por delante.

Como decía antes...Soy un cobarde. Esto sólo lo sabemos yo y mi ex novia.
Hará un año y medio fuimos a pasar juntos el día a Donosti. Lo que menos importa decir es cómo fue el día. Aparqué el coche en un parking subterráneo, que encima tiene una plaza que tiene un quiosco y que creo está la estación de autobuses en la misma plaza. Cuando íbamos para el coche escuché detrás mía "Para. No me pegues más por favor. No sé nada." Me giré. A mi izquierda una mujer con un abrigo de piel. Un niño rubio y una niña castaña muy bien vestidos. Su madre calzaba unas gafas de sol de marca. Más allá una cuadrilla de 4 adolescentes miraban la escena. A mi derecha unos ancianos y en el centro mi ex y yo. Miré dentro del quiosco y un vagabundo agarraba por los pelos a otra vagabunda que no paraba de llorar. Que no paraba de emitir un desgarrador chillido que te calaba en lo más profundo del alma y que, supongo como al resto, te paralizaba.

Mi corazón latía cada vez más fuerte. La adrenalina se apoderaba de mí. Sentía cómo la rabia se apoderaba de mi ser. Pero me quedé inmóvil como el resto de los allí presentes. El vagabundo la lanzó contra el suelo "¿Qué ostias puedo hacer?" Grité a mi ex. Ella me miró. Su cara reflejaba el mismo terror que la mía supongo. No encontré respuesta. Dos calles más abajo había una pareja de Ertzainas pero deduje rápidamente que no llegarían a tiempo. Quería hacer algo y tan sólo pude llamar al 112 y explicarles lo que estaba viendo. Les dije que era de Pamplona y describiéndoles la plaza tan bien como pude les colgué.

Mientras, el vagabundo seguía insultándola y aquella mujer pedía desesperadamente una ayuda que ninguno de los allí presentes pudimos prestarle. Por eso siento que soy un cobarde. Porque dada mi envergadura podía haberme metido por medio y parar lo que era ya una paliza. Podía haber cogido un palo e intentar amenazarle. Podía haber hecho tantas cosas que no hice... Que siento ser la persona más cobarde que existe, al menos en ese aspceto.
A los 3 minutos y con aquel hijo de puta como casi vencedor de un desigual combate, apareció la Ertzaintza y uno de los agentes le placó.

Incluso ahora mismo frunzo el ceño y cierro el puño lleno de rabia recordando cómo pude actuar y cómo no lo hice. Recuerdo como aquella mujer de, en apariencia, alta escala social, no hizo nada.
Como aquellos jóvenes solamente miraron y como los abuelos contemplaban la escena. Estaban pegando a una mujer y nadie hacía nada. Tan sólo una miserable llamada. Por eso mismo a la mañana me he metido a la cocina y se me han escapado un par de lágrimas. Para mí una mujer es algo único. Es un dios de carne y hueso. Siempre inteligentes. Astutas. Siempre rindiendo más de lo que la gente cree. Con ese tacto de piel tan fino y ese calor corporal y emocional que tanto necesitamos todos los hombres. Incluído el Poeta Borracho. Este si cabe más aún. No echa de menos lo que no conoce u olvidó (sentirse amado).

Y no están teniendo las cosas fáciles pero ahí están. Incansables. Por eso me gusta rodearme y hablar tanto de mujeres. Porque me divierto. Dicho esto, dicho todo. Espero que hayas disfrutado de la entrada tanto como yo necesitaba escribirla.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Saturadísimo.

Estoy muy saturado. No tengo tiempo para mi. Y eso durante una gran etapa de mi vida ha sido lo más normal pero ya no. Paso. Toda la semana estresado. Corriendo. Aguantando a borrachos o gente mediocre. Poniendo buenas caras pese a (a veces) los insultos que recibes. Dicen que ser médico es difícil. Que ser controlador aéreo también. En su vida han trabajado en hostelería. Hay gente que por tomarse un vino a la semana se cree que te da de comer todo el mes, y te lo hacen notar con una mirada y una pose de superioridad falsa. Pobre. El único lugar donde se siente valorado es en el bar. Yo por esa gente siento compasión.

Todo el día el móvil sonando. "Vente para aquí" "corre para allá" "Hoy entras una hora antes" "mañana otras dos" y la sensación de ser un títere al que manejan con cuerdas de acero me invade. La opción es estudiar. Tampoco. Durante 3 años o 4 me sentiré libre pero bienvenido al mercado laboral. A sentirte otra vez preso o a estar a las ordenes de un tío o tía que no tiene ni puta idea de lo que hace, pero que a final de mes y gracias a tu trabajo se puede permitir un coche o una casa muy superior a la tuya. Mas esto no cambia nunca. "Es lo normal Unai" me dicen. "Esto es la vida" Y UNA MIERDA contesto yo. Eso no es vida. Estar todo el día estresado, sin tener tiempo para desconectar. UNA MIERDA. Me niego. No. No es un texto reivindicativo ni nada, es meramente mi opinión.

Ahora mismo voy a pirarme lejos. Tan lejos que no haya cobertura (y eso es lejos, lejos pero lejos de verdad). Paso de estar aquí esperando que de la hora de volver a fichar. Amuermado. Agonizando. Paralizado cual gárgola que se activa a la hora de trabajar. Prefiero perderme por las carreteras del viento de Irati. Disfrutar del agua salada de Hendaya. Disfrutar del sabor de un cigarro aliñado. Disfrutar de gente que desconozco. Disfrutar de olores y sensaciones que no son habituales. Ser distinto porque nunca me gustó hacer las cosas al ritmo de los grises. (Nacer, trabajar, conocer a una chica decente, casarme, trabajar, tener hijos y acabar olvidado y obsoleto en un geriátrico) sino a mi ritmo. Y aunque a veces me agobie o me preocupe no ser/actuar como el resto, me siento agusto con mi manera de hacer las cosas. Como a todos, habrá gente que prefiera seguir esa rutina y otra como yo que no. Son igual de respetables ambas visiones, pero yo me quedo con la que más libertad me da. Como digo ultimamente "bastante tengo con intentar cuidar mi vida, como para andar preocupandome de la vida de otra" (en cuanto a una relación se refiere) y es que como dice el refrán "el que no se consuela es porque no quiere".

sábado, 11 de diciembre de 2010

Es una tontería pero flipo cada vez más con las tonterías que te llegan por esa red social que es algo así como Tú en ti. Menuda payasada de frase. Tú en ti. Lo más lógico sería. "Yo dentro de ti" o "Tú dentro de mí".

Aunque dada la función, lo más razonable pero nada comercial, sería que se llamara "Tus amigos y gente con la que hace años que apenas hablas o saben de ti, ahora saben qué autoestima te tienes (si pertences a un grupo denominado "soy lo peor del mundo y ojalá me lleve el Señor con él" lo dejas fácil chaval) qué opinión política tienes y lo pesao que te pones con la camarita cuando vas perjudicado etílicamente"

Es como esa tontería de ser "amigos". Analicemos esa frase. Hace unos años ni nos saludábamos por la calle. Te cambiabas de acera cuando nos veíamos. No querías ni verme la cara ¿y ahora me envías una solicitud de amistad? que al menos formulando una solicitud muestras la educación que te faltaba antes. En una sociedad cada vez más competitiva, nos picamos por ver quién tiene más amigos o tiene más "sitios por donde sales" en cambio para las cosas importantes somos tremendamente conformistas. ¿Qué la eduación universitaria se vuelve más cara cada vez? ¡qué más da! hagamos un evento en Tú en ti y cuando lleguemos a los 200.000 seguidores igual el Presidente del Gobierno deroga impuestos porque 200.000 personas han dicho por Internet que eso "no mola nada tío".

Siendo sinceros...el Feizbuk ya ni lo utilizo. En su día era un cebao de la granja, pero la falta de tiempo y de salud mental me prohibieron montar una multinacional de granjas. (He de reconocer que ese juego a enseñado a mucha gente, que la gallina viene de un huevo y no de una bandeja de poliespan del Eroski) y Tú en ti. Lo utilizo para alguna paranoya fotográfica. Ahorrarme dinero en mensajes de móvil y acordarme de los cumpleaños del personal (gracias Tuenti).

Como en todo habrá detractores como yo o gente a favor de las redes sociales. Yo cuento de mi vida lo que me apetece en "Blogger". Muchos os sorprendéis. Para mi es como una canción. Uno cuenta experiencias que ha vivido, sufrido o experimentado. No me avergüenza decir que estoy gordo, porque es lo que hay. Que he sido un adicto a las relaciones destinadas al fracaso (la más sonada es mi relación con las Matemáticas) o que estoy medio loco. Porque aunque me considero único, hay mucha gente que se parece a mí e incluso en talento y otras facetas me superáis Pero yo soy yo. Y por tanto con mi consciencia y mi interior soy irrepetible (aunque clonable).

Esta entrada ha comenzado porque quería decir que estoy hasta los huevos de los eventos de "Patxi necesita un hígado o un riñón. Donáselo." o esos otros de "si reenvias este evento a mil quinientos contactos más un niño salvará su pierna amputada" y he acabado con una crítica a las redes sociales...como os decía no tengo cura.

martes, 7 de diciembre de 2010

Voy volando.

Entrada 150. 150 paranoyas o pajas mentales. Deshaogos. Madurez. Experiencia. Inocencia e inmadurez por partes iguales. Y quizás la entrada más corta aquí escrita (lo mío es enrroyarse cual persiana). Hoy me he fijado en que las nubes se mueven. Todo el día estresado. Todo el día con preocupaciones. Trabajar. Sueldo. Hobby. (No confundir con "lobby", hobby para muchos empresarios) Relaciones sociales. Dormir y vuelta a empezar. En cambio las putas nubes siguen su curso. Siempre tranquilas. A veces se mosquean y se "descargan" con nosotros pero siempre que aparecen, siguen ahí. A su ritmo.
Quizás este sea el mejor ritmo al que he tocado en toda mi vida. Me he alejado de mis venenos (esa necesidad tan absurda de tener siempre una mujer con la que tener algo.) Me he centrado en mis cositas. En mis paranoyas. En mi forma de entender e intentar explicar con mis ojos el mundo. Hace tiempo un gran amigo mío me dijo: "Unai eres como una boya en medio del mar. Puede que le caiga un rayo y puede que el mar esté revuelto pero siempre flotando. Ahí arriba."

Ahora me considero como las nubes. Igual de tranquilo y constante. Ya sé que sólo son 150 entradas. Que cualquier otro blog en el mismo tiempo me doblaría. Pero me da abslutamente igual. Cada día me sorprende más la gente que lee este blog. Sois muchos más de lo que yo imaginé al principio, e incluso alguna vez en mi vida. Me sonroja al mismo tiempo que me enorgullece que me leas. Esta palabra la he repetido muchas veces pero ¿por qué no una vez más? Ya que apenas se lee o escucha: GRACIAS. GRA-CIAS. Por seguir siendo un "lector/lectora de vidas ajenas"

domingo, 5 de diciembre de 2010

Entre conversaciones de etílicas conclusiones y fantasiosas reflexiones divago. No. No sé si levantarme o declararme en huelga. ¡Vago! Siempre hago lo que quiero. Compruebo a cada instante que no me falta de nada. A mi izquierda mis amigos. A la derecha, el camarero siempre atento. En el centro una joven que me cuenta su vida. La miro. Ella piensa que le hago caso. En realidad no puedo evitar borrar esa sonrisa tan imbécil que me han regalado las "bebidas espirituosas" en anteriores locales ingeridas. La toco. Me gusta el tacto de su chaqueta. Cómo debe de ser viajar por entre su cuerpo...La vuelvo a mirar. Bajo la mirada un poco más y me junto con ellas. Con esa forma tan redondeada. Tan apetecible de tocar. El motivo por el cual esta noche no mojaré. Mis michelines.

Levanto el rostro hacia la oscura noche que alumbra todo el techo del local. Mientras sopeso las posibilidades quie tengo de tocarle las tetas, ella me ha debido de preguntar algo. Cierro la boca. Meto los labios hacia dentro y mujo (mugir) "sí aunque tal y como lo has planteado no sé yo sí..." Mi respuesta le convence. Sigue contándome sus historias. Escucho a mis espaldas la mecha de lo que será una gran pelea. "¿Por qué me miraste así?" "Es que soy vizco" "Pues arreglatelo gilipollas" Primer derechazo al aire. Pero el segundo vaso impacta en una pared.

La chica ni se inmuta. El camarero se esconde agachándose en la barra. Mis amigos miran la pelea y me miran. Mensaje recibido. Alejarse es la primera opción. La segunda es seguir sopesando lo de sus tetas. Ahora mismo el cerebro no me da para más. Tengo todo. Música. Amigos y tiempo para disfrutarlo con ellos. Aparece su novio. No es celoso. Según me cuentan son bastante liberales.

Me vuelvo a mirar los michelines. Pienso que si ellos están felices ahí (aunque no lo parezcan tienen vida propia y se retroalimentan) tampoco hace falta matarse para eliminarlos. Además, ya son demasiados años de convivencia. Sería una separación traumática. Dos horas después sigo escuchandola. Me cae bien. El alcohol ha bajado su fuerza sobre mí y ya no pienso en sus tetas. Ahora en su culo. Su historia me ha conmovido. Sólo he podido prestarle atención los últimos 48 segundos pero...¡Qué historia! Tenía una pelea. Drogas. Sexo con otros ajenos a mí, e incluso un final no resuelto...

Encienden las luces. El techo pasa de ser negro a azul. Dios que gran metáfora del día y la noche. ¿Lo pintarían a propósito? ¿Qué pintaba yo en aquel bar? Al final los de la pelea pintaron su firma en un papel de denuncia de la policía municipal.

Y de aquella conversación y tres más, aprendí que sí que pinto. Que cuando personas que no me conocen o "desconocían" si seguía vivo o muerto, me piden colaborar juntos en proyectos es por algo. Porque aquí hay tinta para rato.