martes, 3 de septiembre de 2013

Cambios. Sentido

Insisto... me vuelvo a refugiar aquí. A mi rincón. Como buen borracho que se queda descolgado de un taburete bajo del bar. Sólo. Y aquí es donde vengo a romper con todo.

Cambios. Desde pequeño sé que mi vida sería así. Que nunca tendría una mujer porque soy muy raro y por mi miedo al compromiso. Desde pequeño sabía que mi vida sería totalmente inestable (como parece que lo está siendo) y entiendo que eso a otra persona le asuste. Pero yo estoy preparado. Me llevo preparando desde que jugaba a coches en la alfombra de mi cuarto con 8 años.

Aquella era una alfombra con carreteras. Era una ciudad con sus aparcamientos, su cafetería. En mis juguetes abundaban los coches como abundan las telarañas en la cartera hoy día. Allí jugaba a que todos tenían sus novias y se iban al aparcamiento a desfogarse mientras yo elegía pasear por la ciudad. Quizás con alguna amiga, pararíamos en el super mercado, compraríamos chucherías (entiéndelo. Con ocho años el sexo sí que te sonaba de algo pero emborracharte era... demasiado de mayores jajaja) y pasaríamos la noche hablando y pintando sobre lienzos blancos. Pero nunca pararía demasiado tiempo con nadie. Solitario y feliz en mi mundo.

Y bueno... 17 años después... parece que lo que proyectaba en la infancia se ha hecho realidad. No me asusta. Me gusta. Sé que ahora me tocará viajar. Porque es algo que también proyectaba desde pequeño.
Como lo de la radio. Éste Jueves comenzaré en mi nueva casa. Trak Fm. Con un programa propio y lanzándome a la aventura.

No sé dónde dormiré en Octubre pero no me preocupa. Me hace feliz. Estoy contento. En serio. Nunca me han gustado las vidas pre diseñadas. Me asusta pero me enamora. Hay quien se va a un parque de atracciones y lanzarse por una atracción le resulta emocionante (a mí me acojona) prefiero vivir con la incertidumbre de construir mi vida como siempre la había soñado. Cueste lo que cueste y pasando por las que pase. Por eso estoy tranquilo. Porque he nacido para esto. Y aunque el día mañana no haya reconocimiento ni éxito me da igual. Ya seré feliz haciendo de mi vida el sueño real de un niño. Estar en una radio emitiendo, escribir un libro y pintar a las 3 de la mañana sobre un lienzo junto a una botella de vino blanco y una mujer. Y de esto último, en serio, me da igual si después no compartimos almohada. Tan sólo vivir ese sueño, esa proyección, cumplir lo que tenía desde pequeño me hará feliz. Y todo tendrá sentido.


sábado, 24 de agosto de 2013

La Mentira

Pues aquí estamos otra vez. De vuelto por estos lares. De paseo por culpa de Lebaron. Ayer me asusté al ver la última entrada. Aquel Unai parecía tan lejano... Porque insisto. El que escribió la última entrada era Unai y no El Poeta Borraccho. Y... joder en serio. Es demasiado profundo y sincero y eso no mola porque asusta. Nos gusta que nos mientan. No queremos ver la realidad como es. No mentir nunca es algo así COMO SER un espejo que refleja una imagen irreal a LO QUE TE  muestran. Paralelamente mentir es algo así como tener un secreto que ocultar, Un secreto que ocultar es una sorpresa, una incógnita. Una incógnita no deja de ser la imposibilidad de saber qué se esconde tras una respuesta desconocida. Lo que se resume en Curiosidad. Y hasta ahí.

Después de esta tesis, una persona constantemente sincera no resulta curiosa. Resulta aburrida y soez.
Porque sabemos que todo lo que dice es así. No nos decora para nada la realidad y la realidad en nuestra cultura, nos han inculcado que es algo muy loco. Que puede ser maravillosa. Allí donde un día trabajando el jefe de la multinacional donde estás, se infiltra para mejorar el negocio, te conoce y te da un puesto 10 veces superior al que estabas.

La realidad nos ha demostrado también que el mundo es divertido porque hay gente metiéndose de ostris contra el suelo, adorable porque hay gatitos haciendo cosas monísimas (me considero fan absoluto de esos vídeos)

Pero tan sólo son fragmentos de una realidad. Que por lo que tenemos de experiencia en nuestras propias vidas, la realidad es un compendio de distintos momentos diferentes. El mundo que nos han creado, con el que disfrutamos, no es realmente "real". Y eso nos gusta.

La conclusión a la que llego yo, que para eso soy el que sufre estos ataques de conspi-paranoia, es que la mentira es necesaria. Nos han enseñado que es mala pero es bella. Porque te oculta lo aburrido y predecible.

Un abuso de la mentira es grotesco. Porque es demasiado evidente y real ya que no nos la creemos.
Una ausencia total de la mentira es grotesca porque es real y no incita a la imaginación.

Por tanto miente. Pero miente con equilibrio. Es decir, con belleza.