martes, 16 de febrero de 2010

Siempre te pedí perdón

Me levanto cada mañana en sudor empapado.
Noche fría y aún no he madrugado.
Las pesadillas atormentan mi frío corazón.

En las esquinas de mi habitación
lloran almas de puro dolor.
No. No hay paredes rojo pasión.

Solamente dolor y gritos de desesperación.
La almohada es sólo un colchón donde apoyar
el hervidero de mis ideas.

Donde proteger al mundo de mis tinieblas.
Y no os asusteis cuando me veais levantar
y no os de opción a agachar.

He aquí mi punto final. Donde no hay vuelta atrás.
Soy el señor de las tienieblas...tanto tiempo metido
en el puto agujero que ya no me reconozco.

Soy el Darth Vaider de mi propia película
Hombre bueno que se dejó seducir por el lado oscuro
y no te confundas bajo mi apariencia se esconde un tipo duro.

Ahora...en as tinieblas espero loco un nuevo amanecer.
Sé que le costará llegar. Sé que pronto ha de llegar.
Todo depende de en cuanto tiempo quiera yo resucitar...

Unai Díaz. Un miserable con vistas al futuro

No hay comentarios:

Publicar un comentario