sábado, 24 de enero de 2015

FINAL

Cuanto más buscas una respuesta,
más tardía es la solución.

Cuanto más insignificante parezca la pregunta,
más posibles respuestas habrá

Cuanto más alto creas haber llegado,
estarás a tan sólo dos palmos del suelo,
pero cuando creas que no has avanzado,
detente a contemplar las vistas.

¿Sabes?

El movimiento se demuestra andando,
El amor se demuestra a menudo
y la gentileza todos los días.

Sin embargo escucharás cientos, miles,
quizás cientos de miles de consejos.
No te quedes ninguno. Quédate todos.

Mezcla, agíta y bebe.
Emborráchate de su sabiduría.

Experimenta el gusto de pelarte el alma
como cuando te pelabas las rodillas en el recreo.

Y sonríe, sonríe por fallar,
Ensancha el pecho.
Levanta la cabeza.

Eres aquel que arriesga
y no teme la propia voz
que alienta el desaliento.

Eres el luchador que salta a la arena
que lucha contra leones.¡Combate!
Que los demás juzguen o no, no te salvará.

Da lo mejor de ti y respira tranquilo.
Después de la derrota sólo queda la victoria.
Aliña tus esfuerzos con constancia.

Sigue escalando,mezclando, experimentando...
Si algo de llegar, llegará.

24 de Enero de 2015

"Manolo García/ Junto a ti"

El Poeta Borracho  

Me he trasladado a:_________________

viernes, 23 de enero de 2015

ES UNA DESPEDIDA

Si tenía que volver por aquí era para cerrarlo. Seguiré siendo yo mismo y El Poeta Borracho vivirá en mi como lo que es: La cara opuesta de la luna que visito cada noche. En realidad no me despido, me traslado a otro sitio más serio. Con el paso del tiempo vamos cubriendo nuestra inocencia, como la selva más salvaje que cubre su corazón con más maleza, para que sólo los aventureros puedan llegar al centro de toda vida.

En este 2015 las cosas pintan de otra manera. Aquí me he sentido cómodo, más que un blog, considérese un diario adolescente y juvenil. El de un tipo de pasado duro, reflexiones largas y absurdas que no deja de cometer fallos. Pero amigo, amiga, ahí reside el truco de la vida. En fallar y no rendirse. Es absurdo el concepto "aburrido" cuando hay tantas cosas en las que errar y aprender.

Y ahora toca dar las gracias. No me gusta que me las den porque me ruborizo pero me encanta darlas, además hoy es mi día y me sale de los huevos.

Lebaron, no te veo desde hace... pero Pamplona tiene oídos por todos sus rincones y se cuelan por entre los ladrillos, silbidos de que estás bien. Creo que estás con un tema de producción en Vitoria.
La novela aquella... cómo te hice perder el tiempo, te pido disculpas. Ahora mismo es una semilla que a paladas remuevo bajo tierra. Quién sabe si algún día... Así que gracias por apoyarme en todas mis locuras literarias. Siempre vas a ser una persona muy especial para mí. Seguiré pensando que tu genio es una bendición que ha puesto una fuerza superior entre nosotros, para que nadie se pase de la raya.

María: ¡Sós un escanto! La primera persona que me comenta un escrito sin conocerla de nada. Junto a Lebaron y Flexo, la motivación para que este diario siguiera a latidos e impulsos desorientados. La única vez que te vi fue en fiestas de la Txan y perdón si no supe de lo que hablar o parecí un completo imbécil intentando dármelas de escritor bohemio y transmodernista. Soy un galán de una época donde los caballeros cabalgan sobre burros y las princesas nacen en portales. Cada vez que abro la boca delante de una mujer, la mezcla "Trans-caballero" sólo me puede traer recuerdos ruborosos.

Aprovecho el descanso para recordar un tema demasiado recurrente por aquí: mis ex parejas.
Espero que no entréis aquí en la vida. No tengo nada que ocultar porque si en ese momento necesitaba expresar aquellos sentimientos, era porque lo pensaba así. En mayor o menor acierto pueden pasar los años y estar de acuerdo o no pero nadie merece que le pongan verde o la amen a las espaldas de Internet.

En última instancia el sumiller que mezcla los mejores licores para unas estupendas borracheras, que trabaja con luz bajo flexo y tiene por mascota una pantera. El maestro que atisba los rincones del universo a una velocidad que admiro por la apariencia kamikace pero al mismo tiempo segura y confiada. Quizás él sepa más de fracaso y aprender que nadie. Quizás él haya visto la muerte a los ojos y la haya apartado indiferente. Gélido en apariencia pero rabioso y justiciero por dentro. ¡Hasta me escribió un poema! Lo guardo como uno de esos tesoros que sólo el alzheimer podrá quedarse.

A todos vosotros, o a ti que has caído de casualidad y has tenido el valor de leer hasta el final, a ti Unai/ Poeta Borracho que caerá aquí en busca de alguna respuesta que ocultó su yo pasado. Ojalá lo leáis pasados unos años. Espero que no leáis la entrada hoy mismo sino que os venga un recuerdo y visitéis la borrachera de un poeta para sonreír con estas palabras. Ojalá pase un siglo.

Un último consejo antes de despedirme con un poema que publicaré como última entrada. Entre otras cosas porque la poesía es el camino para depurar el alma.

¡VIAJA! No te limites y comete errores. No hagas como yo que me he pasado media vida ahogado en mi propio vómito. Si puedo aportar al mundo un consejo útil que sea ese.

miércoles, 14 de enero de 2015

Incapacidad para resumir recuerdos

No te lo voy a negar. No consigo olvidarme de ti. Tú eras todo lo que yo aspiraba a amar en una mujer y yo quizás no estaba en mi mejor momento. Quizás no, después me encargué de demostrarte que no estaba en mi mejor momento.

Sigue reinando en mi habitación el cuadro que me pintaste. Aquella inscripción en latín "Aequam memento rebus in arduis servare mentem" Protege de mis sueños y de las noches que a goteo me acuerdo de ti antes de caer preso de la almohada.

Me gustaba tu manera de reír, de traerme la cena al salir de aquella mierda de trabajo, esperándome con una sonrisa en el coche. Me encanta cuando te mordías el labio en público mientras nos metíamos mano debajo de la mesa de aquella cervecería. Cuando ardimos minutos más tarde en aquel parking de piedras un 24 de Diciembre.

Me encantaba lo señorita que eras y tu mala ostia. Me imaginé un futuro junto a ti pero yo mismo me encargué de destruirlo. Y esa cicatriz es totalmente incurable.

¿Quieres saber mi pecado? ¿Te produce morbo? Sencillamente no me lo creí. Soy al que le tocó la lotería y no supo qué hacer con el premio. Soy aquel que tenía escalera real y le ganaron con un farol. Yo que siempre había presumido de madurez fuiste tú la pieza que evidenció mi chiquillería.

A quien a hierro mata, a hierro muere y decidiste ponerte a mi nivel. Venía desde el Norte con mi nueva máquina y en un descanso que hice para contagiarte mi locura, leí en un mensaje de texto, el final de una historia donde pasaba de protagonista a extra caído en el olvido.

Fruto de aquello y pese a parecer más imposible, demostré que podía estar nominado a estúpido del año y en un site de citas, fui a dar con quien era tu mejor amiga (y yo sin saberlo) para babosearle. ¡Joder! Nunca se me ha dado bien comunicarme por Internet. Y las ínfimas esperanzas que tenía de volver a tener algo contigo se desvanecieron como gotas en un vaso. Vaso que no colmó porque ya estaba desbordado.

Lo reconozco. La putada de vivir en Pamplona es que cuando tengo que pasar por allí, tu sonrisa, tu mirada atenta en mis labios, aparecen entre la pantalla del casco y los edificios. Y el restaurante mexicano ocupa 4 manzanas, y el portal donde te besaba se repite en bucle por toda la avenida, y el sitio donde aparqué para descargar los colchones y pasar nuestra primera noche juntos en tu trabajo, se ilumina con luces de neón para indicarme que una vez, hace años, ese mismo sitio hizo sentirme querido, amado, deseado, seducido... Pero hoy sólo me hace daño.

Es por ello que quiero poner fin a mi tortura. No puedo seguir viviendo sabiendo que existes y no tengo una vida junto a ti. No puedo acostarme cada noche siendo tú mi último recuerdo, porque entre otras cosas, tu seguramente seas feliz con alguien que te valora y yo sigo encerrado en recuerdos que sólo me destruyen. Reconozco mis errores y he de vivir con ellos, nadie sabrá jamás cómo me siento pero se acabó. Voy a guardarte en un cajón, en el cajón que no te mereces pero que he de guardarte si alguna vez quiero descansar y poder mirar al futuro.
Donde tú no estés pero quizás sea mejor. Si no funcionó una vez, no hagamos una secuela. Disfrutemos de aquellos besos apoyados sobre el escaparate de una librería, con la Universidad al otro lado de la carretera. Disfrutemos con aquella mentira que dije "jamás te haré daño" o dejemos para el recuerdo aquella noche de cena en el restaurante indio de la calle Santo Domingo. La Plaza del Castillo vista a las 19.30 una fría tarde de Octubre o Noviembre no recuerdo bien desde el salón del casino central y donde pediste una menta poleo.  El primer beso que te robé. Cómo sabían tus labios en el parking de los cines donde a un lado los muertos son velados y justo detrás nuestra, nuevos adolescentes eligen destino.

Recordemos. Recordaré aquella noche como la mejor noche que he tenido nunca y dejaré que el olvido engulla todos los detalles que no puedo olvidar.


viernes, 2 de enero de 2015

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Y no cabe duda. A veces estamos tan cómodos en el pasado. En nuestra propia mierda que nos sentimos cómodos y van pasando las horas con añoranzas al pasado. A llegado un momento (ojo que suena Albertucho "muertecito estoy de ganas" y es un jodido impulso) que yo personalmente ya estoy aterrorizado. Exhausto, moribundo, vagabundo de segundos que caen en el sombrero que yo mismo me he puesto y en el que sólo caen malas sensaciones.

Así que comenzamos a vivir. Sí. A atrevernos a hacer cosas nuevas. Posiblemente desde la última entrada hasta esta, la vida me ha dado más golpes de los que he sabido encajar. De hecho los he encajado tan mal que me he refugiado en el pasado. Yo, que siempre había fardado de tener una buena actitud ante los problemas,  YO, YO. YO; YO... Y sólo me cabe sonreír irónicamente hasta la polla de un insaciable auto-análisis que me ha llevado a la inseguridad máxima y, bajo la visión de hoy día, a mi autodestrucción.

Pero como ocurre siempre, cuando no hay nada, queda todo por hacer. Y ahí estamos.
No me gustan estas fechas. Las navidades, el año nuevo...  quizás por aquello de los golpes encajados. Hoy después de comer el  último pedazo de coco, he sacado un cigarrillo, lo he observado a la luz como queriendo parecer interesante y he pensado... ¿De verdad que un jodido día, un cambio de año y las chorradas que haga en su transición, va a marcar el resto de los 364 días? Y aquí estamos, volviendo a escribir. Que quede constancia para cuando vuelva en un futuro y relea.

Y sin más dilaciones, hablando del pasado qué mejor manera que recordando unos cines de Pamplona que dentro de poco serán un recuerdo. Ahora están fijos, vagabundeando botellones, cogiendo polvo y quizás miradas de vecinos que han crecido viendo sus películas en la calle Iñigo Arista. Hablo de los Cines Iturrama.




En plena revolución tecnológica existe un lugar de Pamplona donde el valor de las pesetas sigue vigente. Donde estrenos como "El paciente inglés" o la increíble "Matilda" siguen anunciando fotogramas amarillentos y descoloridos. Desde la cristalera, Matilda ha cumplido años, ha visto cambiar su entorno, ha sido cómplice secreta de besos, discusiones y siempre ha estado atenta a quien se ha refugiado bajo su porche. A su lado, El paciente inglés, más paciente que nunca, jamás se ha separado de ella desde el 96.






Como fotogramas descatalogados del encargado de montar la película de mis recuerdos, sólo puedo recordar instantes del local. Su entrada, una sala grande de butacas rojas. Aunque el recuerdo que más conservo es del párking. ¡Un cine con parking en medio de Pamplona! Las palomitas recién hechas inundaban cada céntimetro del enorme local, la doble entrada. Aquel Cine era tan grande que tenía de todo.

Puedes observar que con apenas 8 años no me empapaba de mucho pero me sigue flipando cómo ha conseguido sobrevivir. Cómo se anuncian VHS descatalogados, las 450 pesetas de su entrada o las casi 2.000 pelas por llevarte una película a casa. El fotomatón que no está pero dejó una sombra en su hueco, como huella de que una vez, dentro de él se contaron infinidad de historias.








Hoy, a punto de ser pasto de un supermercado, quiero hacer un homenaje por ser un ejemplo de resistencia. Por saber llevar tan bien el olvido y estar humildemente sobrellevando los años callado. Vacío de la energía que una vez lo erigió como uno de los cines más importantes de Pamplona. Me quedo con la espinita clavada de entrar. De poder husmear cómo son sus entrañas, cómo le ha afectado el tiempo, el polvo y acceder a todo aquello que me hizo soñar desde la infancia.



Aquí te presento a los CINES ITURRAMA:


































domingo, 7 de septiembre de 2014

Hace más de un año

ENTRADA PENDIENTE DE MI BITÁCORA. EN BREVE ACTUALIZARÉ

martes, 3 de septiembre de 2013

Cambios. Sentido

Insisto... me vuelvo a refugiar aquí. A mi rincón. Como buen borracho que se queda descolgado de un taburete bajo del bar. Sólo. Y aquí es donde vengo a romper con todo.

Cambios. Desde pequeño sé que mi vida sería así. Que nunca tendría una mujer porque soy muy raro y por mi miedo al compromiso. Desde pequeño sabía que mi vida sería totalmente inestable (como parece que lo está siendo) y entiendo que eso a otra persona le asuste. Pero yo estoy preparado. Me llevo preparando desde que jugaba a coches en la alfombra de mi cuarto con 8 años.

Aquella era una alfombra con carreteras. Era una ciudad con sus aparcamientos, su cafetería. En mis juguetes abundaban los coches como abundan las telarañas en la cartera hoy día. Allí jugaba a que todos tenían sus novias y se iban al aparcamiento a desfogarse mientras yo elegía pasear por la ciudad. Quizás con alguna amiga, pararíamos en el super mercado, compraríamos chucherías (entiéndelo. Con ocho años el sexo sí que te sonaba de algo pero emborracharte era... demasiado de mayores jajaja) y pasaríamos la noche hablando y pintando sobre lienzos blancos. Pero nunca pararía demasiado tiempo con nadie. Solitario y feliz en mi mundo.

Y bueno... 17 años después... parece que lo que proyectaba en la infancia se ha hecho realidad. No me asusta. Me gusta. Sé que ahora me tocará viajar. Porque es algo que también proyectaba desde pequeño.
Como lo de la radio. Éste Jueves comenzaré en mi nueva casa. Trak Fm. Con un programa propio y lanzándome a la aventura.

No sé dónde dormiré en Octubre pero no me preocupa. Me hace feliz. Estoy contento. En serio. Nunca me han gustado las vidas pre diseñadas. Me asusta pero me enamora. Hay quien se va a un parque de atracciones y lanzarse por una atracción le resulta emocionante (a mí me acojona) prefiero vivir con la incertidumbre de construir mi vida como siempre la había soñado. Cueste lo que cueste y pasando por las que pase. Por eso estoy tranquilo. Porque he nacido para esto. Y aunque el día mañana no haya reconocimiento ni éxito me da igual. Ya seré feliz haciendo de mi vida el sueño real de un niño. Estar en una radio emitiendo, escribir un libro y pintar a las 3 de la mañana sobre un lienzo junto a una botella de vino blanco y una mujer. Y de esto último, en serio, me da igual si después no compartimos almohada. Tan sólo vivir ese sueño, esa proyección, cumplir lo que tenía desde pequeño me hará feliz. Y todo tendrá sentido.


sábado, 24 de agosto de 2013

La Mentira

Pues aquí estamos otra vez. De vuelto por estos lares. De paseo por culpa de Lebaron. Ayer me asusté al ver la última entrada. Aquel Unai parecía tan lejano... Porque insisto. El que escribió la última entrada era Unai y no El Poeta Borraccho. Y... joder en serio. Es demasiado profundo y sincero y eso no mola porque asusta. Nos gusta que nos mientan. No queremos ver la realidad como es. No mentir nunca es algo así COMO SER un espejo que refleja una imagen irreal a LO QUE TE  muestran. Paralelamente mentir es algo así como tener un secreto que ocultar, Un secreto que ocultar es una sorpresa, una incógnita. Una incógnita no deja de ser la imposibilidad de saber qué se esconde tras una respuesta desconocida. Lo que se resume en Curiosidad. Y hasta ahí.

Después de esta tesis, una persona constantemente sincera no resulta curiosa. Resulta aburrida y soez.
Porque sabemos que todo lo que dice es así. No nos decora para nada la realidad y la realidad en nuestra cultura, nos han inculcado que es algo muy loco. Que puede ser maravillosa. Allí donde un día trabajando el jefe de la multinacional donde estás, se infiltra para mejorar el negocio, te conoce y te da un puesto 10 veces superior al que estabas.

La realidad nos ha demostrado también que el mundo es divertido porque hay gente metiéndose de ostris contra el suelo, adorable porque hay gatitos haciendo cosas monísimas (me considero fan absoluto de esos vídeos)

Pero tan sólo son fragmentos de una realidad. Que por lo que tenemos de experiencia en nuestras propias vidas, la realidad es un compendio de distintos momentos diferentes. El mundo que nos han creado, con el que disfrutamos, no es realmente "real". Y eso nos gusta.

La conclusión a la que llego yo, que para eso soy el que sufre estos ataques de conspi-paranoia, es que la mentira es necesaria. Nos han enseñado que es mala pero es bella. Porque te oculta lo aburrido y predecible.

Un abuso de la mentira es grotesco. Porque es demasiado evidente y real ya que no nos la creemos.
Una ausencia total de la mentira es grotesca porque es real y no incita a la imaginación.

Por tanto miente. Pero miente con equilibrio. Es decir, con belleza.