martes, 16 de febrero de 2010

Pongamos que te llamas Virginia

Pongamos que te llamas Virginia
y que te conocí...en un tango de París.
Pogamos que tienes decieocho
y yo ya cumplí la veintena.

Pongamos que aunque no crea en el amor
no puedo dejar de pensar ti
y aunque suene imposible
quizás esté enamorado de ti.

Pongamos que vivies con retraso
que me gustaría estar a una hora real
de tus pasos y que la distancia no es insalvable
porque sólo deseo besar tus labios.

Pongamos que me vuelvo tímido por momentos
que toda mi desfachatez queda en el olvido
y que sólo desearía ser tu poeta preferido
Pongamos que soy muy meloso.

Pongamos que soy muy "raro" y que te divierte.
que eres graciosa y eso me encandila
que hago locuras en mi vida
y soy un poco revoltoso.

Que sin ti puedo vivir
pero saber de ti me hace más dulce
todo lo que he vivido.
Que soy así. Feo fuerte y divertido.

Pongamos que soy alguien normal.
Pongamos que una vez soñé contigo.
Pongamos que me encanta lo que de ti he conocido.

Pongamos también que te quiero
que es muy pronto para amarte.
Pongamos que soy un caballero y tu mi princesa
Pongamos que vengo a conquistarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario