domingo, 21 de agosto de 2011

Hoy toca hablar de kalimotxos. De el desayuno mañanero que me estoy metiendo. Son las diez menos cinco de la mañana. Supongo que tengo tantas ganas de hablar que no puedo remediar la necesidad de escribir. Escribir que tengo por vida un tocomotxo. Que llevo demasiado tiempo sin oler ni comer un buen -cho ... -cho ... bizcocho que no me salía.

Pero todo en el fondo me da igual. Me da igual si las chicas me miran o no. Si me miran para comentar lo feo que soy o por si alguna amiga tímida le ponen los tíos con gafas y con algún kilo de más (si me lees, acude a mi rescate. Te espera un paquete de tabaco que compartir) y en el fondo todo me da igual. Como una esfera de energía que me impide sufrir más allá de lo necesario. Claro que mi vida es una mierda. Claro que sí. Hoy tras una noche entera de fiesta y tener que ir a currar apenas habiendo dormido un par de horas sería matador. Aguantar que cuatro frustraciones de cómico, quieran hacer de tus defectos su obra maestra para algunos resultaría difícil. Para mí es un placer. Cual partida de ajedrez en apenas treinta segundos tienes que desmontar a una persona. Joder, es como practicar esgrima. Tienes que ser certero y ser director para abatir a tu rival. Nada de pensar. Espontaneidad. Bacile en estado puro pero sin perder la elegancia.

Hoy me jefe me ha negado una semana de vacaciones. Yo que he currado con esguinces de rodilla, con el dedo escayolado ... que he dado mi salud por ese negocio se me niegan 14 días de vacaciones. Pero me da igual. Sigo pensando que la energía no desaparece, se transforma. Y toda la energía egoísta que estoy recibiendo volverá en su contra. Y si no es la energía, ya me encargaré yo de que así sea. (Risa de malo malísimo)

Este vasito que estoy tomando tiene menos vinico pero oye, sabe igual de gustosico. LLegados a esta corgorza, joder tengo que agradecerte que me leas. No sé por qué no se comenta tanto las entradas y eso me tiene pelín rayado. Yo hasta ahora escribía según el éxito de las entradas, y como en las últimas hay más bien ... espera. Uno, dos, tres, cuatros, menos cuatro, tres, dos , uno ... como no hay comentarios digo ... esta mierda que escribo no le interesa a nadie.
Aún así gracias joder. Haces que coja más seguridad en mi mismo. Siempre pensando en si soy un chapas en si molesto o no ... y que me comentes es una sonrisa que me sacas. Que entiendo que muchas veces no hay nada que decir, pero otras ...

De qué más puedo hablar ... De que espero triunfar algún día en la vida. Mi mayor ilusión y objetivo es como mínimo tener un programa de radio. Y si las fuerzas me fallan y veo que no puedo hacer nada ... siempre me quedará intentar montar un bar a mi manera y estilo. Espero que esto último sea como hobby y no necesidad pero toda la experiencia que llevo acumulada para algo tiene que servir. Y qué ostias, antes de abrir si me recuerdas que algún día leíste esto ... estás invitado a consumir durante un mes todo lo que te salga de la rabadilla.

Poco más. Que son las 10 y 20 que se me empieza a acabar el vino pero no quiero acabar con esto. Viva el rock and roll y viva la gente que vive todas las sensaciones que puede como yo. Para ese amigo que en un concierto no para de votar. Para esa amiga que está ahí sin necesidad de llamar, a ese amigo que te presta sin dudar, a esa amiga que te trae o te lleva después de currar. A esa gente, me quito el sombrero. Porque aunque incomprendidos, somos vividores de nuevas sensaciones. Ajenas a la vergüenza, al qué dirán. Ajeno a todo que no rodeará.

Y fíjate si voy borracho (ahora voy a meterme otro vasito de nutrientes kalimotxeros) que hasta me atrevo con un rap o mierda de esta rimantes que me salen:

En las calles osuras se mezclan gentes difusas.
Gentes de distantas razas y calañas, que no saben
si bien fuman, se pinchan o van de cañas.

En mi barrio los niñatos van de tipos duros.
La gente chunga no te amenaza. Te mata.
No les hace falta nada. No dejan llamarte nenaza.

En mi barrio las putas se pasean por las calles
ofreciendo compañía a soledades abundantes.
En pleno siglo XXI nos podemos comunicar con el más allá.
Pero somos incapaces de decir la palabra: "amar"

Son tiempos duros para gente vulgar.
Obligados por la crisis a robar.
Ten cuidado no te vayan a engañar,
es fácil colársela a un tipo que va de duro y es vulgar.

Si no conoces las reglas no te metas.
Una mala entrega de petas
y te quedas sin piernas,
Cosas peores he visto cerca de mi vivienda.

Gitanos que mueven más droga que narcos,
putas que se enrrollan con camereros
para echar gratis tragos,
Jefes explotadores que destrozan a niñatos.

Esta es la vida de Burlada city donde todos
conocemos la mierda y vivimos en comunity.
Entre la gente del barrio nos respetamos.
El día que metas las narices en mis asuntos te rebentamos.

Tu vida nos es indiferente.
Respetamos por ser del barrio.
Ten cuidado si no quieres llenarte de barro.
Tirado en el fango pagando otros platos.

SI ves traficar, evita mirar.
Cuando veas tangar, orden es disimular,
si les ves pasar lo mejor es evitar,
para no deslumbrar, su cocaína
en bolsas de Dior o Armani,

No todos los vecinos se atrevieron
a montar una mani.
La gente chunga acudió y retuvieron
más información que super nani.

Si ves fumar un petardo,
no te asustes y si comparte disfrutalo,
hoy es tu amigo
pero mañana ... déjalo.

La vida en Burlada se paga caro.
No te arrimes con un buen carro,
te lo mangaremos sin mancharnos,
de nuestras manos limpias sin ensuciarnos.

No somso marcianos venidos,
somos buladeses rebenidos,
como el pan duro
que me pusiste en aquel bocadillo, de grasa puro.


Ir dejando esto es lo que se merece.
El kalimotxo y el ritmo mental de El Langui
me entorpece. Burlada no lo ves, pero crece.

Sigue mi consejo y más allá de las 23:00 vete.
Mala gente. Yonquis empedernidos, putas
y maricones reprimidos

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