martes, 5 de octubre de 2010

Me cago en la mar (al final ha resultado que casi literal)

Qué vida más aburrida. Creo que nunca antes había pasado unas semanas tan aburrido. Del bar a casa y de casa al bar. Cuando tengo tiempo libre me lo dedico a dormir y a jugar o navegar un poco por Internet. Siempre dije que nunca mi vida de adulto sería esto pero parece que cada vez se vuelve más aburrido todo. Como si de un reloj suizo ficho cada día casi a la misma hora, minuto arriba minuto abajo. Hago el mismo trayecto del trabajo a casa que viene a ser el siguiente:
Recto. Izquierda. Recto. derecha. Recto. Izquierda. Recto. Pequeña curva a la izquierda para llegar a una recta y al final una rotonda a la derecha. Cruzo de recto otra rontonda. Derecha. Recta. Izquierda. Recta hasta semáforo. El mismo puto semaforo que detecta cuando entro a la calle y cuando estoy a un tris de llegar se pone en rojo. Pequeña recta e izquierda. Final del trayecto.

Y aunque te haya parecido una rayada leerlo imaginate hacer una ida y vuelta entre 2 y 4 veces al día. A veces cojo un atajo que poco difiere de la rutina. Cuando cierro el bar los jueves me acerco a un lugar cercano a aliñarme un whisky cola que me aporta un gusto parecido a la madera. El mismo gusto cada jueves y si te soy sincero es lo único que me gusta.Ese toque de madera que me hace cada vez un poco más alcornoque y que semana tras semana me hace echar más raíces en ese local de música rockera y ambiente hogareño.

¿Te acuerdas que hace poco comenté lo de la casa cerca del mar? Hoy mientras trabajaba y la "alienación" se apoderaba de mí he conseguido entrar en esa casita. Está casi en un acantilado verdoso. Hoy el día estaba nublado y el mar oscuro como un pozo hondo. A vista de pájaro se apreciaba la rocosidad del alcantilado, el verdoso de la vegetación que lo arropaba. Ya te digo que el mar que pegaba en los bajos del acantilado estaba tranquilo pero olía a mar. A agua salada. La casa desde arriba tenía un tejado típico a dos aguas con tejas rojas. Formando parte de la casa, un porche cubierto también de sus rojizas hermanas tejas.

Ahora mismo y pese a estar también en el bar, en la última mesa antes de entrar al comedor, empiezo a oler las sardinas hechas en la sarten y si salgo fuera, al jardín, puedo oler también a hierbabuena...huelo a verde jajajaja. Estoy loco pero es el único momento donde salgo de mi rutina. Por último y no podía faltar el coche. Un coche descapotable. Pero sin grandes lujos. Un coche que pueda comprar por ejemplo...Cualquiera de estos:



Esta sería mi preferencia. Un Ford Scort viejillo pero elegante y esta la segunda opción:



Un Golf también viejillo pero con encanto. Ya ves que no son Ferraris ni Bmw...qué va. Ahora mismo cualquiera de los dos no superan los 3000 euros. Y de aquí a que yo pueda comprarme uno...los regalarán jajaja. Creo que es un sueño accesible. La casa no tendría grandes lujos. Una chimenea de leña o...algo que diera calor y poco más. Y todo esto viene porque me he demostrado que si uno se empeña...lo consigue.
En fin que ya ha pasado casi una hora desde que me he puesto a escribir y ahora tengo una sonrisa de felicidad. En fin a las 23:00 se cierra el chiringito y previamente hay que dejar el bar en condiciones de volver a abrirlo mañana de nuevo así que...¿Nos vemos mañana?

No hay comentarios:

Publicar un comentario