jueves, 17 de junio de 2010

Continuación

Ella se retorcía de placer
yo que sé bien qué hacer
y ella volando.

Yo con mi lengua
todo su sexo
saboreando. A cada bocado.

Le agarré el pecho
con la otra mano
introduje dos de mis dedos.

Ella agarró la sábana.
Se retorció. Los labios mordió.

Yo seguía expectante desde abajo.
Degustando los sinsabores
de su sabrosa intimidad.

Chof Chof Chof
sonaban desde fuera los charcos.

Chof chof replicaban en su cabeza
los espasmos eléctricos que sentía.

"Ven a mí y hazme tuya.
No tengo flor pero sí algo mejor.
Tengo mi sexo que es todo tuyo"

Me encandiló. La obedecí.
El acero entró en la fundición.
Jadeos y sonrisas.

Posturas diversas.
Mi dureza se volvía más y más intensa.
Ella me miraba. Notaba y sentía.

Jadeaba. Me apretaba contra ella.
Ora en el baño, ora en la cocina.
Ora en el cuarto, ora "metemela toda"
Decía con vocecilla.

Recorría mi esculpido cuerpo.
Se atragantaba con cada una
de mis tantas empujadas.

El corazón le latía al punto del estallido,
notaba mi calor más íntimo.
Tensó el cuerpo mientras chillaba.

Blanco. La oscuridad se tiñó de blanco.
Ella se apagó tras derrochar su energía.
Se extremeció por ultima vez.

El calor dió paso al abrazo,
el abrazo a una sonrisa.
Me besó. Me miró.

Creí volver a fundirme con su mirada.
Se durmió.Nos dormimos.

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