domingo, 16 de enero de 2011

Hoy me pongo retroromanticon (retro-romanticon)

Escucho a mi madre: "Ahora estoy para que me metan un muerdo de tornillo" y esa expresión me ha recordado mis tiempos mozos, donde habían distintas clases de besos. Por culpa de la memoria fotográfica que tengo, se me hace natural asociar un recuerdo a muchas expresiones que esucho en apenas segundos.

Así pues al escuchar eso de "muerdo de tuerca", he recordado a la hermana de 3 años más de una compañera de clase. No diré su nombre, pero diré que su nombre es el "femenino" de "Beo", (cuanto más la releo, más absurda me parece esta expresión, en fin). Aquella joven de 17 años, hábida de virginales mentes que corromper, se acercó a nosotros. Eligió a uno de los 4 imberbes que estabamos en aquel banco de la plaza central de Ansoain y preguntó seductora: "¿quieres que te enseñe cómo se da un beso de tuerca?"
De sobra decir que el gordo pero amigo simpático y majo (sease yo), no fui el elegido. Tampoco lo fue el amigo loco, casi esquizofrénico. Y mucho menos aquella mole gigante y ancha que caminaba arrastrando las puntas de los pies y que nos seguía a todos los lados apenas sin hacer ruido.
El elegido fue el más perfecto de los cuatro. El más fornido y el más tonto (por eso de que todos los tontos tienen suerte).

Supongo que sabiendo de nuestras ganas y llena de morbo, se giró y nos dijo: "y vosotros, si queréis mirais" Qué decir que aceptamos la propuesta. Era cómo ver en directo, el cacho más largo que jamás habíamos visto de una película porno"

Buscamos el lugar más recóndito de Ansoain. La puerta de salida de un garaje. Era de noche y apenas se veía nada. Ella se le acercó y le dijo: "esto es un muerdo de tuerca" Y le dió un beso que revolucionó los latidos de los allí presentes, deseando ser el receptor de aquella tuerca. Mientras le besaba a nuestro amigo, abría los ojos y nos miraba. Pensandólo ahora, yo también quisiera haberme visto la cara desencajada.

Después nos enseñó el "beso de tubería". Cogió la mano a nuestro afortunado amigo, se la introdujo por dentro del pantalón (nunca supe si sólo tocó braga o tocó carne) y ella hizo lo mismo pero en el pantalón de él. "Se llama así porque es como una tubería donde una punta y otra están conectadas." Esta vez la muy jodida, mientras se besaban, gemía un poco de vez en cuando. Esta vez no abrió los ojos y menos mal. Había 3 adolescentes observándola, con su único cerebro a pleno funcionamiento y despuntando.

"Y para acabar antes de quedarme a solas con él, un piquito" Juntaron sus labios apenas un segundo y se acabó. Nos despacho diciendo que nosotros ya habíamos aprendido demasiado por entonces.

Y los tres fuimos callados caminando durante 5 minutos. Cuando volvimos al banco donde empezó todo, nos miramos y todavía conmocionados comentamos la experiencia cual voyeur comenta en un foro.
No juzguemos a esta chica sin conocerla. Hay que decir que aquellos dos se las traían ya desde tiempo atrás. Que había química. Y que un calentón lo tenemos todos y todas.

Es una experiencia totalmente real. Siempre me he rodeado de gente genuina, que me ha permitido vivir experiencias únicas, irrealistas y sobretodo increíbles.
Desde que me he vuelto más mansete he dejado de tener contacto con esa clase de penas y visto lo visto...no sé si es una bendición o una condena.

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