miércoles, 22 de diciembre de 2010

NOTA DEL POETA BORRACHO: En este "cuento" cada personaje tiene un tipo de letra diferente para su historia. PERSONAJE UNO. LETRA NORMAL
PERSONAJE DOS. LETRA NEGRITA.
PERSONAJE TRES. LETRA CURSIVA.

LA ESTRUCTURA SON 3 X 3.

Ahí está el cuerpo. Frío e inmovil. Con una salida de bala por la frente. Los ojos abiertos no cómo en las películas malas que los cierran. La sangre era roja y emanaba como en el nacedero de un río. La sudadera empezaba a estar manchada levemente por la manga. Los vaqueros ajustados marcaban unas partes carentes ya de atractivo.



Todo esto empezó ayer. Aquel cuyo cuerpo sin identificar aún por la policía, viajaba en su rutinaria vida como cualquier otro día. Sin espectitvas de grandes cambios. Pero aquel día los sucesos ya estaban escritos. Como a quien está marcado que le toque la lotería, a este le tocó morir.

Cuando salió de casa camino a la hamburguesería no sospechaba nada. Se cruzó con sus asesinos como tres veces hasta que entró al vestuario. Ninguno de los tres sospechaba lo que ocurriría 5 horas más tarde.

Era un artista, de eso no cabe duda. Sabía descongelar las hamburguesas como nadie. Las patatas pre fritas las freía como nadie. Embolsaba como pocos aquel colesterol en esas satinadas bolsas de papel. Y era feliz. Sobre todo era muy feliz con su trabajo.

James salió rápido del viejo cobertizo. Llevaba un revolver del calibre 22 debajo de la guantera del coche. Dice que así se sentía más seguro. En realidad siempre le había entrado curiosidad por sentir la polvora en un cuerpo ajeno. Aparcó el coche cerca de donde tú vives. Sí. Casi al lado de ese bazar chino. Y se dirigió a una hamburguesería para tomar algo antes de ir a trabajar. Después se iría al campo de tiro a perfeccionar su puntería. Pidió una doble con triple de queso y doble de patatas con un refresco gigante. Se le hacía la boca agua mientras esperaba su comida. Se sentó y relamió cada uno de sus 9 dedos. Más tarde se marchó no sin antes fijarse bien en el culo del dependiente. ´

Pasó 8 horas encajando piezas de una conocida marca de coches. Allí no paraba de pensar en el campo de tiro. En la adrenalina que soltaría.
James era un tipo simpático. Encantador que sabía embaucar a las personas a su alrededor. Un genio de las "redes sociales" (no pensar en Internet. Si no en conocer a los amigos de sus amigos, o a los jefes de los jefes...)

Después de trabajar se acercó a un parque. Allí se sentó en un banco con un Bob Esponja. Pronto un niño se le acercó. El niñó entabló conversación y empezó a toser.
James le dijo que era él era doctor y que tenía sus medicinas en el coche. El niño le acompañó. El muy hijo de puta le robó su infancia en 30 segundos de gloria. No duró más. Tampoco era necesario. Se corrió y corrió de paso 20 años de una inocente criatura. Ahora que lo sé me gustaría verlo pronto por aquí.

Se sentía pletórico. Eufórico. Se marchó al campo de tiro donde siguió soltando adrenalina y endorfinas. ¡Qué feliz y qué macho! Con el día hecho volvió a la hamburguesería donde empezó todo.

Roiston era un hombre sencillito. Sin grandes cosas. Era un tipo normal. Sus planes de vida ya los había cumplido. Disfrutó de una infancia como cualquier otra. Cuando era joven bebió hasta la saciedad como cualquier otro. Encontró un trabajo y una mujer estable que le dió dos hijos. Hoy era su día libre y no tenía que trabajar.

Nadie sospechaba lo que por su cabeza pasaba. (Nota del autor: Esta frase me parece absurdísima "sospechar lo que ocurra por una cabeza" como si los pensamientos de uno se pudieran sospechar o intuir). Entró en casa. Mandó a los niños al parque de abajo. El pequeño llevaba una PSP de Bob Esponja. Era su personaje favorito de la televisión.

Allí a solas con su mujer se empezó a quejar de todo. Ella no entendía nada. Él se quejaba por tonterías. En un arrebato hizo lo que siempre veía en su programa de televisión favorito. La agarró del pelo. La estampó contra la encima de granito. El golpe en la cabeza fue tercero ¡CLAC! crujió secamente su cuello. Empezó a vomitar sangre por la boca. Cobarde cabrón.
La descuartizó. La metió en el horno y se quedó un par de horas obsevando cómo se asaban las costillas. Sin duda Roiston estaba loco. Después se bajó a comer a la hamburguesería de debajo de casa.

Ahora lo sé. James se sentó enfrente mía. Roiston tenía una mirada de loco que me asustó. Ambos se sentaron uno en cada esquina del local. Yo disponía a irme. Ya había acabado mi turno.

En ese momento los esuché desde el almacén. James se levantó y gritó "Me cago en Dios qué bien me siento" en ese momento Roiston se levantó tirando su pedido al suelo y le contestó "Dios es lo más sagrado así que no utilices su nombre en bano" No sé cómo. No pude verlo. Apareció James con su revolver en el almacén. Le miré. Miré al suelo. En ese momento una rata saltaba sobre una cucaracha, que salía de una caja de hamburguesa con la fotografía de una vaca. Me giré. Mi cuerpo no rebotó a cámara lenta contra el suelo. Mi cuerpo cayó produciéndome un dolor que nunca más sentiría.

Ahora conozco a mi ángel de la guarda. Es negro y tiene una hierba cojonuda. Por cierto si algún día os dicen que cuando morís os ponen la película de vuestra vida. Es mentira. Te ponen un cortometraje con el final de la tuya y la relación con los desconocidos. Te lo digo yo que estoy muerto y de esto entiendo un rato.

4 comentarios:

  1. GENIAL. No puedo decir otra cosa. Estás lleno de sorpresas! Ni la mente de Dexter Morgan podría haber escrito esto en sus comienzos ajajaja.

    lebaron

    PD: He estado sin ordenador y cómo he echado de menos pasarme por aquí...

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  2. Jajajaja me sonrojo al misno tiempo que no paro de sonreir. Mil gracias por seguir aquí pese al leve abandono temporal. Pensé en tirar la toalla y dejar de ser El Poeta Borracho. Pero comentarios como este hacen que vea que el contador de visitas funciona bien y no cuenta una visita mía como 4, que es lo que yo pensaba.

    Supongo que os podéis hacer una idea de la ilusión y positivismo que te da leer un comentario. Bien positivo o bien crítico pero alguien se ha parado y lo ha leído. Mil gracias a ti Lebaron (¿qué le ha pasado al señor Mac? ¿Se puso enfermito? Yo aquí sigo con mi Acer "Aciendo" mucho ruido) y al resto por leerme. Eternamente agradecido. Feliz Navidad.

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  3. El adaptador de corriente murió y la batería, claro está, duró lo que duró hasta quedarse a 0. Pero Macki sigue potente y vigoroso pese a tener sus añitos ya! Y que dure, porque mi depresión como le pase a algo será morrocutuda. Tiemblo solo de pensarlo xD.
    Ahora tendré que ponerme al corriente con tu blog!

    Feliz Navidad! A ver si nos vemos de marcha en la Noche de las Viejas, no? :)

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  4. Una mierda vas a dejar de ser el poeta borracho.

    Como se te ocurra te echo cognac en la sopa.

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