viernes, 9 de septiembre de 2011

Entre lo inverosímil y lo real

Sí. Me ha dado por criticar el trabajo ajeno. Es más fácil que intentar crear algo nuevo. Además estoy crítico con lo que me rodea. Sigo con el royo de las noticas de verano. En este caso un hecho real que me deja roto.

"Muere un hombre aplastado por un sofá" Dios ... Los hechos ocurren en el barrio del Raval en Barcelona. Cuando he empezado a leer que era una mudanza, he pensado "Estos como mínimo son de Bilbao" ¿Cómo cojones se te ocurre bajar un sofá desde un segundo lanzándolo sin agarre alguno?
Como si fueran plumas oye. ¿Cómo cojones se puede morir aplastado por un sofá, colaborando tú en la acción? Es decir, entiendo que si vas paseando y sin ton ni son te cae un sofá encima es mala suerte. Según la noticia, uno estaba con el sofá y el otro controlando que no pasara nadie. ¿Acaso no sabes mirar para arriba sabiendo que hay un sofá que va a caer?

Dicen que debían de ser inmigrantes por la mayor población de extranjeros latentes en El Raval pero yo sigo opinando que eran de Bilbao. Pero es que además imaginate al tío de abajo viendo cómo se le viene el sofá encima y el otro dando vueltas en círculo como en los dibujos.
"¿qué hago, dónde voy?" PLAS!!!!

Otra cosa que agradezco a 20 minutos es la de noticias absurdas que ponen y que me producen una alegría orgasmica. Vale que lea cómo va el país, pero tiene unos titulares con unas historias ... que jugosas es poco decir. Por ejemplo hoy tenemos dos noticias más que son... ahí van:

Una historia de muñecas hinchables. En este caso es del Blog del Becario, un artista de la ironía y la agudeza literaria.

Si te soy sincero esta otra noticia no me apetecía leerla porque intuía que iba a ser vomitiva.
He acertado.
El titular es "Muerte digna para la abuela de los osos cantábricos" que tú das por hecho que la ha palmado. Que la ha espichado de manera digna. Pero no. Una vez más nos reblandecen el corazón para que respiremos aliviados. Porque aunque estuvo moribunda los de la junta de Castilla la salvaron poniendola no como una foca sino como una osa.

Lo bueno es que aunque el animal se ha recuperado, nuestro comunicador nos dice que como su ciclo vital se acaba, pues "ná" que morirá el próximo otoño. Pero insisto pasamos de "muerte digna" de una osa a que "su ciclo vital se acabará el próximo otoño". Pues ojalá viva cuatro otoños más la osa cantábrica y si la osa me permite un consejo de animal a animal. Yo soy tú y si sobrevivo a este otoño, me presentaba en la redacción de 20 minutos para meterle un zarpazo al listo este, al grito de "¿ves como mi ciclo vital no se ha acabado? ZAS ZAS espera, mejor sientelo ZAS ZAS

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