jueves, 2 de septiembre de 2010

Mis chicas

Lo reconozco y esta entrada ayudará a seguir con mi sequía. Reconozco que todas las chicas que conozco y que han pasado de lo amistoso a lo "amoroso" conmigo están totalmente idas de la puta olla. Creo que tengo un imán para las mujeres extrañas o con graves problemas psiquiátricos, dicho con mucho cariño y bastante ironía.
Lo que contribuye a que no me drogue ya que tiendo a flipar bastante con las batallas y anécdotas que me suceden.
No daré nombres ni identidades tan sólo la primera letra de su nombre.

La primera que surgió fue una tal "M1" (uno por ser la primera "M" de mi vida luego hay otra más) a la temprana edad de 9 añitos. Es una mujercita a la que aunque no vea sigo queriendo por todo lo que representó. Primera "novieta" y primer "beso" (un beso en la mejilla robado en las escaleras del ya casi olvidado viejo portal de mi edificio) Aquella chica a parte de tener una tendencia al abandono personal... o mejor dicho. Aquella chica tenía una visión de la realidad demasiado cruel para ser tan niña. Recuerdo frases literales como "yo de mayor seré peluquera porque es lo que me tocará ser. ¿Para qué estudiar si total no seré nadie en la vida?" Y sí...esas palabras las pronunciaba una niña de 9 años a mí me impactaron. Parecía que ya intuía su destino o que pese a ser tan joven...ya lo había elegido. Años más tarde tiene un hijo cuyo padre decidió darse a la fuga.

A parte de que siento un amor paternalista hacia ella hay que destacar que cuando estabamos los dos éramos tremendamente tímidos en cambio cuando yo no estaba delante, ella decía a mis amigos:" yo a Unai hasta le enseñaría el culo" y luego...nada. Nos quisimos mucho y como toda mi vida amorosa al tiempo volví con ella y nunca más supe de ella.
Porque este último dato es tan cierto como que el agua cae hacia abajo...Con toooodas y cada una de las chicas con las que he tenido algo siempre he vuelto a salir un mínimo de 2 veces.

Mañana te contaré el capítulo de... sí hombre sí...empezaba por "N" Una chica con la que compartí un baile unos San Fermines en la Plaza San Francisco y de la cual me enamoré perdidamente (ay....Poeta borracho tú que te enamorabas del viento a la velocidad de la luz) y que tras dos años buscándola por toda la noche pamplonica y dando por perdida mi búsqueda...coincidimos...Pero ya veréis que ella tampoco se libraba de alguna anécdota o paja mental

No hay comentarios:

Publicar un comentario