domingo, 31 de octubre de 2010

Meterla en el Consum

Como dije en la anterior entrada, tuve anécdota en el Consum. Mis padres ajustaron el presupuesto para la compra y con el último euro que tenía compré papel higiénico. Dejé en una de las taquillas la comida para gatos y la cerré con su respectiva llave.
Todo normal mientras hago la compra pero a la hora de ir a sacar mi comida para gatos, veo que al meter la llave ésta no giraba.
Disimulando empiezo a meter de menos a más la llave. Levantándola un poco. Bajándolo otro poquitin. Ahora un poquitin a la derecha. Parecía estaba buscándole el punto "g" a la cerradura. Todo esto de forma disimulada. Pero cuando uno se aburre en la caja del super, se pone a observar lo que sucede alrrededor. Una señora que pasaba por ahí me se me acerca. "¿Estás seguro de que es esa la correcta?" Miro bien el número del llavero. 5. Vale. Ahora miro el número de la taquilla. 5. De Acuerdo hasta ahí coincide todo. "Sí sí, sólo que no abre"

Mientras la señora se aleja vuelvo a mi empeño de conseguir mis merecidos 50 céntimos y mi paquete de comida de gatos. No hay manera.

Me giro y como una decena de mujeres se me quedan mirando y ladean levemente la cabeza hacia el lado derecho. Sé lo que están pensado y no me gusta. "Pobre muchacho...no sabe girar una llave. Pero bueno...al fin y al cabo es un hombre y más no se le puede pedir" Así que tras tantas miradas compasivas vuelvo a mi cerradura. Sí, sí. MI cerradura porque aquello era algo personal. Sabiendo que el honor de todos los hombres que hacemos la compra estaba en juego, vuelvo a juguetear con la llave. Más. Menos. Izquierda. Derecha. Ahora la puntita de la llave. La saco y la vuelvo a meter y nada.

Tras medio minuto de reintento y otros 3 perdidos en el primero, decido aceptar mi derrota ante una taquilla del Consum. Mientras me acerco al encargado /cajero recibo la sonrisa comprensiva de tres mujeres. "Bueno chaval, al menos lo has intentado. Otro día será" Traduzco de sus miradasy sonrisas.

"Buenas campeón. Verás es que no me abre la taquilla" Le expongo al cajero. Se levanta y se dirige triunfante hacia ella.

"Es la cinco ¿verdad? siempre es la misma" Expeta como si fuera tan normal como el día y la noche. Yo en las apenas 3 zancadas que da me siento triunfante. Por fin voy a conseguir mi tesoro. Por fin la taquilla tendrá su merecido.

"Es que tienes que meterla hasta el fondo" Me rompe. La mujeres se ríen al escuchar el comentario. "La no costumbre" sopeso para mi interior.

Y tras coger mi comida para gatos salgo sonriendo del local. Mi vida es esta y me encanta.

Por cierto. Ayer fui al cine y vi "La red social" Brutalmente interesante. Aunque eso sí, si Chuck Norris no tenía expresividad facial, a Jesse Eisenberg (protagonista) parece que sólo le pagaron por posar en dos secuencias con distinto traje y el resto ha sido copiar y pegar. No muestra un ápice de felicidad o tristeza. Sólo ceño fruncido.




Y para acabar...Al comprar palomitas y una botella de agua (nunca antes me había comprado palomitas para ir al cine. Hecho que puedo demostrar) vi que una de las chicas estaba comiendo palomitas. "Buen provecho le suelto" Mientras me dirijo hacia la sala con mi mano izquierda lanzo la botella de agua al aire pero se me cae al suelo.

Las dos chicas empiezan a partirse el culo y herido yo en mi orgullo les solté un "¿Pero pensabáis que me iba a salir bien? Eso sólo ocurre en las películas" En realidad los malavares en el bar las hago con la mano derecha. Mal día y momento ayer para empezar con la izquierda.

Muchas gracias y espero verte y que me comentes pronto. Gracias

1 comentario:

  1. tooodos nuestro problemas se arreglan metiéndola hasta el fondo, parece ser :)

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