sábado, 25 de septiembre de 2010

Sinceridad.

Es una constante. Mi vida ha sido dura siempre. Siempre se me ha estado exigiendo más madurez de la que tenía llegado el momento. Y la madurez no es un yogurt que te comes y vas acumulando más madurez. No. La madurez es un limón que dada la cinrcunstancia estás obligado a morder. En resumidas cuentas, tantos problemas te surjan en la vida y el tiempo que te cueste superarlos, se evaluará tu grado de madurez y una vez superado serás "más maduro". Porque madurez es sobre todo afrontar problemas de una manera responsable y sin escurrir bultos.
Si has seguido el blog desde Noviembre más o menos habrás notado mi evolución. Y si no lo has seguido ya te lo he dicho yo.

En noviembre me superaban los problemas más que las deudas a una empresa en bancarrota. Pero un año más tarde he aprendido muchísimas cosas aunque quizás la más importante, haya sido que tengo que estar constantemente aprendiendo para mejorar de verdad cada día de mi vida.
Ej: En su día una camarera empezó a limpiar el bar de arriba a abajo haciendo una revolución en cuanto a orden y demás. Yo había días que es que pasaba de ordenar nada, o limpiar los restos de los granos de café ya molidos que se quedaban en el recipiente del molinillo. Pero segundos más tarde me daba cuenta de que si quería ser mejor camarero...no me quedaba otra.

Otro ejemplo serían los malos tragos personales. Situaciones que las puedes evitar bien porque no las has visto venir o bien porque no te esperabas ese resultado. Muchas veces lo que hacemos mucha gente es...si alguien puede dar la cara por mí...mejor que mejor. Yo no. Es realmente amargo el trago pero necesario.

Ahora por parte de mi superior, se me exige más madurez. Lo que implican más horas, un sueldo bastante ajustadito para las horas que son y sí. Cuando alguien te dice "es que con 22 años te falta muchísimo por madurar" a mí con todo lo que llevo a la espalda me hunde momentáneamente. Porque es como si estuvieras en una escalada a una cima bestial y aún siendo tú consciente de lo que te queda, te estuvieran venga a recordar que te queda...la de Dios bendito y más. Por eso sólo me desanimo momentáneamente. Porque miro atrás y veo lo putas que las he pasado. Y miro para arriba y pienso que aunque todavía tenga muchas ostias que recibir, habrá momentos de felicidad que me hagan más escuetos los malos tragos.

Lo que ha cambiado de mí es que antes con 3 situaciones adversas, ya me hundía y decía que esto era una mala racha, que nunca saldría de ella y me iba hundiendo cual Titanic. Ahora no. Ahora sé que si afronto todo lo más rápido posible me permita la situación y de la forma más directa mejor que mejor.

Y por último, echaba de menos la tranquilidad con la que disfruto cada día. Ya no tengo que quedar obligatoriamente con nadie. Sé que mis amigos si los cuido un poco más (debido al trabajo llevo 2 semanas sin verlos) estarán ahí. Mi familia también ocurra lo que ocurra, me han demostrado que siempre me van a apoyar cuando realmente esté jodido. (la filosofía de vida de mi familia es...esperar a que se meta la hostia por sí sólo para que aprenda...y cuando esté a punto de ahogarse vamos todos en su rescate) Y yo se lo agradezco a mi familia, a mis amigos y a ti también. Sí a ti que te metes en el blog de "El Poeta Borracho" y con tus comentarios o con una simple opinión cuando te cruzas conmigo pasado algún tiempo contribuyes a que yo siga escribiendo en esta rinconcito de Internet. Haciéndome más feliz porque por fin doy salida a mis paranoyas que os gustan u os desesperan.

Hoy no sé quién habla, si El Poeta Borracho o Unai. De normal aquí sólo escribe El Poeta pero creo que han negociado una concesión de la entrada para que el Unai serio, tranquilote y bonachon (Feo Fuerte y Formal que dijo Loquillo)tenga su entrada de gloria.

Sin nada más que decirte y con mucho que agradecerte me despido hasta la próxima entrada, que seguiré escribiendo con toda mi buena fe y esperando que disfrutes de ella como lo hago yo con tus comentarios, bien en el blog, por msn por tuenti, o cuando nos cruzamos por ahí. Mil gracias y hasta que El Poeta Borracho me deje volver a escribir.

Unai Díaz.

2 comentarios:

  1. Me alegro :) No todo el mundo es capaz de decir que no se hunde fácilmente.

    PD. Supongo que estarías currando (o puede que de farra)... Por eso te perdono el abandono en el concierto! xD

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que estaba tan cansado que decidí quedarme en casita. Ha sido una semana super dura doblando turnos y demás. Bien es sabido que sarna con gusto no pica pero... estoy reventado cual neurona en un problema matemático. De verdad que prometo ir al concierto la próxima vez. Un saludo

    ResponderEliminar